Este jueves el Comité Consultivo de la Regla Fiscal se reunió para revisar cuánto espacio de déficit fiscal tenía el país este año debido a la crisis sanitaria y económica actual. En esta sesión, aunque no se entregó un dato definitivo debido a la incertidumbre del choque, se estimó que la cifra permitida es de -4,9% del PIB, la más alta en la historia desde que este tope entró en vigencia en 2012.
(Comité de Regla Fiscal apoya uso de cláusula de gasto contracíclico).
Vale decir que desde su creación, el objetivo de la regla fiscal es asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, por lo que las metas de déficit a medida que pasan los años deben ir decreciendo como proporción del PIB, a menos de que ocurran eventualidades que permitan un mayor margen de maniobra.
Así las cosas, el año pasado el déficit fiscal empezó con una meta de 2,2% del PIB; por la migración venezolana se amplió a 2,7% y, finalmente, según datos del Minhacienda, cerró en 2,5%. Para 2020, la regla tenía una meta de desbalance negativo de 2,2%, dato que fue ajustado a 4,9%, como ya se comentó. Este último margen se dio teniendo en cuenta las estimaciones de que el crecimiento de este año sería de -1,6%.
(Según el Dane, economía creció en febrero 4,8% frente a febrero 2019).
Pero, más allá de eso, entre las novedades que anunció el comité, por primera vez en la historia de la regla, está la activación del artículo 6 de su Ley, el cual permite que se use la cláusula del gasto contracíclico.
De acuerdo con la norma de la regla fiscal, “el Gobierno podrá realizar gastos extraordinarios de hasta el 20% de la brecha del producto, siempre y cuando, como es el caso en la actualidad, la perspectiva de crecimiento económico sea inferior en 2 puntos porcentuales (pp) al crecimiento de largo plazo y la brecha del producto sea negativa. Este gasto extraordinario, según la Ley, debe ser revertido en un periodo de dos años”, dijo el comité después de la reunión.
Pero, ¿qué significa esto? En otras palabras, el mecanismo del gasto contracíclico se creó para casos especiales, como el actual, en el que la economía tiene un crecimiento negativo y se necesita autorizar un mayor gasto público para recuperarla.
Precisamente, este paso se toma para evitar suspender la regla, algo que también está contemplado en la Ley.
Previo a entrar en detalles, el comité explicó que “la determinación de ese nivel de déficit se explica por el gasto contracíclico (1,7% del PIB) ya mencionado y por otros cuatro componentes adicionales. (1) Ciclo económico de -1,3% del PIB; (2) Ciclo petrolero de 0% del PIB; (3) el efecto temporal de la migración venezolana (0,4% del PIB); y (4) El déficit estructural estimado en 1,5% del PIB”.
De acuerdo con Daniel Velandia, director de estudios económicos de Credicorp Capital, “la crisis es de tal proporción y la recesión es de tal magnitud que tiene todo el sentido invocar el artículo 6 (…) Me parece sensato implementarlo y no suspender la regla, de tal manera también de dar un mensaje hacia el mercado y los inversionistas de que nos queremos seguir ciñendo a políticas que propendan por la consolidación fiscal de mediano y largo plazo”.
De acuerdo con Andrés Pardo, exviceministro de Hacienda, “el espíritu de ese artículo es que si la economía llega a entrar en recesión, se necesitan más herramientas de tipo fiscal para que el Gobierno pueda ayudar a la economía en la contracción y apoyar el proceso posterior de recuperación”.
Pardo agregó que el mecanismo del gasto contracíclico de la regla le da más capacidad al Ejecutivo para llevar a cabo unos programas de gasto que sostengan esta situación. Si no se activara este artículo, el espacio de déficit fiscal que se daría, sería menor que el que se está calculando.
Para Carlos Sepúlveda, decano de Economía en la Universidad del Rosario, “desde que se definió la Regla Fiscal no habíamos tenido un contexto de una posible recesión. Cuando esto ocurre, una herramienta de política es el gasto fiscal para reactivar la economía, que es el contexto actual”.
Sepúlveda añadió que se necesitan medidas contracíclicas en la medida en que la economía va cayendo y entramos en decrecimiento, ahí se requiere un gasto público y por lo tanto, aumentar posiblemente la deuda y el déficit fiscal, como lo informó el comité.
Por su parte, Juan David Ballén, jefe de estudios económicos de Casa de Bolsa, explicó que normalmente cuando la economía se desacelera, se esperaría que ya sea la inversión privada o la pública, que es el mismo gasto público, intervenga para ayudar a que la economía se vuelva a recuperar. “En esta coyuntura la inversión privada se está viendo afectada y uno esperaría que la inversión pública se eleve para apoyar la recuperación de la economía. El gasto contracíclico requiere invertir en la actividad cuando más lo necesita en este tipo de crisis”, dijo.
Además, comentó que normalmente, previo a la crisis, el ingreso que tiene el Gobierno suele ser inferior al monto de los gastos y en la situación actual se estima que habrá una caída en los ingresos a través del recaudo de impuestos, por ejemplo, lo que termina haciendo más complejo el panorama.
De otro lado, cabe decir que posterior a la reunión del Comité Consultivo de la Regla Fiscal, que estrenó a dos miembros: Roberto Junguito, exministro de Hacienda y a Juan Pablo Córdoba, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), se dijo que hay “inquietud sobre la trayectoria planteada por el Gobierno, sugiriendo que en el 2020 el crecimiento podría ser significativamente menor a -1,6%, lo cual implicaría una brecha más amplia y, en consecuencia, una posible mayor meta de déficit fiscal”.
ASÍ LE HA IDO A LA ECONOMÍA
De acuerdo con los más recientes datos del Dane, la economía creció 4,81% en febrero respecto al mismo mes de 2019, cuando la cifra fue de 3,32%. Vale decir que lo anterior es según el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) que entrega la entidad. Frente al comportamiento de los dos primeros meses del año, el Dane indicó que “para el periodo enero a febrero de 2020, el ISE en su serie original registró
un crecimiento de 4,12% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que, para el año 2019, de enero a febrero, registró un crecimiento de 3,32%”.
Para Juan Daniel Oviedo, director de la entidad, el impacto de la pandemia en la economía se vería en el segundo trimestre.
Valerie Cifuentes M.