Las comunidades energéticas son uno de los grandes planes de este Gobierno en cuanto a la penetración de energía renovable, así como la reducción en los precios que pagan los usuarios por este servicio público.
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Precisamente, el Gobierno ha presentado convocatorias para que las comunidades interesadas en participar en este proceso se postulen y así sean priorizadas. De esta forma ya hay más de 17.300 que han aplicado.
Este programa busca que pequeñas comunidades puedan ser generadoras y comercializadoras de la energía que se produce a nivel local, por medio de plantas solares con complementos como baterías o respaldo del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Esto tiene como objetivo evitar respaldo de energéticos como los combustibles líquidos, como los que se usan en zonas no interconectadas. Además, permitirá que en estas se reduzca el pago que se debe hacer por la electricidad.
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Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, señaló que esta es la medida de fondo para solucionar los problemas de altos precios de energía, particularmente en la costa caribe, donde este servicio público ha tenido incrementos de entre 29% y 32% en el último año.
Ahora bien, con la recepción de las propuestas, el Ministerio de Minas y Energía y el de Interior, así como otras entidades, se encargaron de hacer la priorización de las comunidades para estimar cuáles son las que se harán primero.
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Comunidad energética integral en Canutal, Sucre
Hocol
En este sentido, Mauricio Rey, asesor de la cartera y coordinador nacional de la estrategia de de las comunidades energéticas, explicó que las variables para elegir a las comunidades priorizadas son cinco. El primer criterio es el de paz total, es decir, comunidades víctimas o firmantes de paz ubicados en municipios Pdet (Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial) o Zomac (Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado).
También se tuvieron en cuenta aspectos de pobreza energética multidimensional, presencia de comunidades étnicas para “afrontar la deuda histórica” con estos territorios, criterios de género (organizaciones de mujeres) y áreas prioritarias para la transición energética como aquellas que con alto impacto de las industrias minero energéticas.
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Con base en estos criterios se encontró que los departamentos con un mayor nivel de proyectos priorizados fueron La Guajira, Cauca, Córdoba, Nariño y Bolívar, explicó Rey. Fueron 2.400 comunidades focalizadas y otras 1.000 con los puntajes más altos fueron priorizadas para ser construidas rápidamente.
Rey explicó que desde que se inició este proceso se han entregado unas 60 comunidades en el país y actualmente hay unas 460 en implementación en las áreas donde se han presentado proyectos en este sentido.
Con base en los avances que se han hecho hasta este momento y los proyectos que se han priorizado a cierre de año, el objetivo es que haya 1.000 comunidades energéticas en funcionamiento.
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Así mismo, el objetivo a cierre de 2026, de acuerdo con el presidente Gustavo Petro, es que haya instaladas 20.000, lo que Rey aseguró que es “retador”, aunque están trabajando para que estás más de 17.000 que ya se presentaron puedan ser construidas.
Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.
Minenergía
La instalación de estas obras implica una importante irrigación de recursos, explicó Rey. Por este motivo están trabajando para obtener financiación desde fuentes públicas, privadas y de cooperación internacional.
Para este año se ha logrado obtener recursos cercanos a $1 billón desde el Presupuesto General de la Nación gracias a dinero proveniente del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas (Ipse), del Fondo de Energías no Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) y el Ministerio.
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Sin embargo, expuso que se está trabajando para obtener fondos de otras fuentes, dentro de las cuales se encuentra el mecanismo de Obras por impuestos, en el que las compañías privadas pueden realizar obras en los municipios donde operan con los recursos que se deben pagar como impuestos.
Para esto se están trabajando con compañías como Ecopetrol y sus filiales, así como otras privadas para que trabajen proyectos de comunidades energéticas con este dinero.
Así mismo están gestionando fuentes como el Sistema General de Regalías, fondos convencionales como el Fazni, el Faer o el Prone, la cooperación internacional y la concurrencia de entes territoriales.
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Las primeras mil comunidades que se instalarán, explicó Rey, contarán con recursos propios de la Nación, el Sistema general de Regalías y Obras por Impuestos como sus principales fuentes.
Comunidad energética integral en Canutal, Sucre
Hocol
Para poner en marcha esta estrategia también se requiere de un avance regulatorio importante, para el cual en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) se está trabajando en la resolución que armoniza la regulación para la integración de estas comunidades en el sistema eléctrico.
En este sentido se presentó el proyecto de resolución 701 051 que estará hasta el 11 de julio en comentarios.
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De acuerdo con Mauricio Rey, hay dos aspectos centrales que se deben ajustar con este proceso, el primero de ellos busca eliminar las barreras para que se hagan intercambios de los excedentes de energía que produzcan las comunidades.
Esto permitirá que le vendan energía al sistema cuando tengan excedentes y que puedan tener ingresos por esta actividad. Así mismo, señaló que es relevante regular la propiedad y la administración, operación y mantenimiento de los activos por parte de las comunidades y de terceros.
“El objetivo es democratizar la energía y este es el primer paso para lograr esto”, dijo Rey.
DANIELA MORALES SOLER
Periodista de Portafolio