El mercado laboral en Colombia sigue presentando retos significativos para las mujeres, quienes se han visto particularmente afectadas por el repunte del desempleo y en las cifras recientes del Dane constituyeron un gran porcentaje de los empleos perdidos en el último año, ya que mientras para los hombres apenas se redujo en 20.000 plazas, para ellas este indicador superó las 120.000.
En este punto vale la pena resaltar que esto se ha acentuado con la desaceleración, y las mujeres entre 25 y 54 años han sido las más perjudicadas, con un incremento de 95.000 desempleadas en comparación con el año anterior, mientras que en el grupo de jóvenes entre 15 y 24 años, el aumento fue de 29.000 desempleadas. Estas cifras contrastan con la situación de los hombres en los mismos rangos de edad, donde se registraron caídas en el desempleo de 4.000 y 21.000, respectivamente.
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Dicho esto, cada vez más son las voces que sostienen que es necesario crear estrategias para revertir esta tendencia y cerrar la brecha de equidad de género que existe en este contexto; creando las mismas oportunidades para todos y atacando también flagelos como el trabajo no remunerado, que también tiene una incidencia importante sobre las mujeres, reduciendo así sus oportunidades de superación.
Aumentar la participación
Abordando diversos puntos de este tema, María Claudia Llanes, economista del BBVA Research, presentó esta semana un análisis de esta realidad, advirtiendo que lo más importante es enfocarse en aumentar la participación laboral, reconociendo que esto requiere esfuerzos, económicos, sociales y culturales; por parte de las autoridades y la comunidad en general, para acabar con ciertos paradigmas.
Trabajo doméstico
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“En Colombia, el 76,4% de los hombres forma parte de la fuerza laboral (está interesado en trabajar, tiene la capacidad de hacerlo y está trabajando o buscando trabajo). Al contrario, sólo el 52,1% de las mujeres lo hace. Esta disparidad, que recibe el nombre de brecha en la tasa de participación laboral por género, es marcada en Colombia, alcanzado 24,3 puntos porcentuales”, arrancó diciendo.
En este sentido agrega que no participar del mercado laboral afecta el nivel de vida de las personas, de sus familias y, de esta forma, del país en general, ya que la incidencia de la pobreza es mayor en los hogares en los que la cabeza de hogar no trabaja, marcando un 37,5%, frente al 33% nacional.
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“Además, a nivel agregado, una mayor fuerza laboral significa un mayor potencial productivo y de crecimiento para el país. Esta brecha de género no es exclusiva de Colombia, ni es un fenómeno nuevo en el país. En América Latina, existe una brecha de similar magnitud: el 51,8% de las mujeres participan frente al 74,4% de los hombres. La brecha tampoco es un fenómeno reciente en el país, pues se ubicó en 24,5 puntos porcentuales en promedio en los diez años previos”, explicó.
Llanes lanzó una crítica al estado actual de las cosas y dijo que los avances en reducciones de la brecha de participación han sido escasos y, por el contrario, muestran algo de deterioro durante el último lustro, marcado por la pandemia. Para solucionar, en su concepto, hay que avanzar en la construcción de estrategias que se ajusten a las características de cada comunidad donde esto sucede.
Líderes.
“El trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, al recaer desproporcionadamente en las mujeres, es un factor determinante de su baja participación laboral. En Colombia, el 71% de las mujeres fuera de la fuerza laboral se dedican a oficios del hogar, mientras que el 22% de los hombres lo hace. Además, las mujeres trabajadoras dedican entre 30 y 33 horas a la semana a trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, frente a las entre 16 y 17 horas que dedican los hombres”, dijo María Claudia Llanes.
La investigadora del BBVA Research cerró recomendando que para impulsar la mayor participación de la mujer en el mercado laboral se deberían promover programas de concientización y de educación tendientes a equilibrar las cargas de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado entre hombres y mujeres.