La selección nacional femenina de Estados Unidos regresa a los Juegos Olímpicos con algo que demostrar, aunque no sea la favorita para ganar la medalla de oro en París. El viaje de este verano a Francia será una oportunidad de redención para el equipo un año después de su eliminación en octavos de final de la Copa Mundial Femenina, un torneo que demostró que existe un nuevo orden mundial en el fútbol femenino. Estados Unidos ha trabajado con entusiasmo para volver a la cima del fútbol femenino en el último año, optando por hacerlo con un reinicio completo. Se fue el anterior entrenador Vlatko Andonovski y varias jugadoras veteranas, incluida Alex Morgan, y llegaron la ex jefa del Chelsea Emma Hayes y un grupo de jóvenes talentos emocionantes.
La preparación de Hayes para los Juegos Olímpicos no ha sido ideal, ya que este verano sólo ha dirigido cuatro partidos de la selección femenina de Estados Unidos tras finalizar su exitosa etapa de 12 años en el Chelsea en mayo. Muchos argumentarán que es demasiado pronto en la era de Hayes para ir por el oro, 12 años después de que el equipo lo ganara por última vez, pero Estados Unidos se mantiene firme en su empeño de demostrar que todavía puede alzarse con los máximos honores en el fútbol femenino, incluso cuando el campo se vuelve cada vez más competitivo.
Esto es lo que necesita saber antes de sintonizarnos.
Calendario de la fase de grupos de USWNT
Todas las horas son en EE. UU./hora del este
- 25 de julio: USWNT vs. Zambia, 15:00 horas (USA Network, Peacock, NBCOlympics.com)
- 28 de julio: USWNT vs. Alemania, 15:00 horas (Peacock, NBCOlympics.com)
- 31 de Julio: Australia vs. USWNT, 13:00 h (Peacock, NBCOlympics.com)
Un equipo con un nuevo aspecto
Hayes traerá a Francia una de las plantillas más jóvenes de la historia de la selección femenina de Estados Unidos, incluidas siete jugadoras que no llegaron a la Copa del Mundo, mientras que las cuatro suplentes para los Juegos Olímpicos también se perdieron la plantilla del año pasado. Sin embargo, eso no quiere decir que este equipo sea inexperto: todas menos cuatro de las 18 tienen experiencia en torneos importantes con Estados Unidos, lo que ofrece una buena combinación de juventud, experiencia y forma física.
El grupo de delanteras de la plantilla ofrece muchas promesas por sí solo. Sophia Smith y Trinity Rodman se han convertido en elementos básicos de la selección nacional en los últimos años después de una impresionante temporada tras otra en la NWSL, y finalmente se les une Mallory Swanson después de romperse el tendón de la rótula el año pasado. Swanson se ha ganado con justicia su lugar como el punto focal de la ofensiva de la selección femenina de Estados Unidos, pero el trío está preparado para compartir el botín si cumple con su promesa.
Mientras tanto, Jaedyn Shaw es la recién llegada más interesante del equipo. La joven de 19 años irrumpió en la escena de la NWSL con las San Diego Wave y apenas ha perdido el ritmo desde que se convirtió en la primera jugadora en anotar en sus primeras cinco titularidades en la selección femenina de Estados Unidos. Puede que esta vez desempeñe un papel más importante saliendo del banquillo que en la alineación titular, pero los Juegos Olímpicos le proporcionarán una experiencia valiosa mucho antes de sus años de máximo rendimiento. La actual Novata del Año de la NWSL, Jenna Nigshwonger, también es una recién llegada notable, que no perdió tiempo en convertirse en la lateral izquierda titular del equipo y desempeña un papel crucial en la construcción de sus ataques.
Luchas de ataque
Históricamente, la selección femenina de Estados Unidos ha sido un equipo con una mentalidad ofensiva, pero las cosas se han complicado más en el último año. El año pasado, anotaron solo cuatro goles en cuatro partidos en la Copa del Mundo y tuvieron una racha de 238 minutos sin goles antes de ser eliminadas por Suecia. Esos problemas todavía persisten un año después, como lo demostraron los últimos amistosos del equipo antes de los Juegos Olímpicos.
El equipo venció a México 1-0 y empató 0-0 con Costa Rica a principios de este mes, y en ambas ocasiones tuvo problemas para encontrar el fondo de la red. En ambos partidos, tuvieron la costumbre de fallar un pase crucial en el área o de enviar un disparo impactante fuera del arco. Hayes y compañía han admitido abiertamente que la definición es un aspecto importante en el que deben mejorar, aunque también insisten en que están en el camino correcto. El tema resalta el tira y afloja entre el presente y el futuro de la selección femenina de Estados Unidos bajo el mando de Hayes: la entrenadora principal es realista sobre el hecho de que fue contratada con el largo plazo en mente, pero la presión para entregar resultados ahora siempre persigue a las cuatro veces medallistas de oro olímpicas.
No se sabe si esto obligará a Hayes a hacer algunos cambios en el personal en Francia. Parece que está decidida a que Smith, Swanson y Rodman sean titulares en el ataque y, aun sin los goles, pueden seguir siendo las mejores candidatas para el puesto en este momento. Sin embargo, el mediocampo estadounidense también es una incógnita. El entrenador principal parece preferir a Sam Coffey, Lindsey Horan y Rose Lavelle por el momento, pero a Coffey y a Horan les falta algo de chispa creativa que parece faltarle al equipo.
Un nuevo orden mundial
Históricamente, la selección femenina de Estados Unidos ha sido la flor y nata del fútbol femenino, pero la medalla de bronce que obtuvo en Tokio y la eliminación en octavos de final de la Copa del Mundo son un duro recordatorio de que el resto del mundo ya está a la altura de sus expectativas. El equipo es realista en cuanto a la mayor competencia, provocada por una mayor inversión y atención al fútbol femenino en los últimos años, y está en proceso de demostrar que puede llegar a la cima en un nuevo panorama.
Hay algunos equipos que podrían interponerse en su camino hacia la medalla de oro, y el principal de ellos es España. Puede que sea su primera participación en unos Juegos Olímpicos, pero España ha dado pasos increíbles en los últimos años, y anunció su llegada al ganar la Copa del Mundo por primera vez el año pasado. El equipo está repleto de estrellas que no solo incluyen a las estrellas del mañana, sino también a las mejores jugadoras del momento: basta con mirar a Aitana Bonmati, que ganó el Balón de Oro en la Copa del Mundo.
La mayor pregunta después de la participación de Estados Unidos en Francia este año es, en última instancia, hasta dónde pueden llegar, especialmente considerando las circunstancias. Hay razones para creer que aún es posible llegar lejos, así como fuentes de optimismo para el futuro. Si realmente pueden llevarse a casa el oro esta vez es otra historia, pero esta edición de los Juegos Olímpicos actuará como un parámetro con el que Estados Unidos podrá evaluarse a sí misma mientras realmente comienza a trazar su futuro después de París.
