Redacción
La República Democrática del Congo (RDC) dice que celebrará elecciones presidenciales y parlamentarias el 20 de diciembre de 2023, dando inicio a un año de preparativos complejos en el vasto país de África central, gran parte del cual está invadido por la violencia de las milicias.
Al anunciar la fecha en una ceremonia en Kinshasa el sábado, Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), el organismo electoral del país, describió varios desafíos, incluida la logística del transporte de materiales electorales a través de miles de kilómetros, preocupaciones de salud relacionadas con el ébola y el COVID-19, así como los disturbios que han obligado a cientos de miles a huir de sus hogares. Sin embargo, el gobierno se ha comprometido a cumplir con el cronograma en la nación de 80 millones de personas.
“No se trata de negociar con los plazos constitucionales, se trata de que los respetemos y consolidemos nuestra democracia”, dijo el vocero del gobierno, Patrick Muyaya.
Dijo que la elección costará alrededor de $600 millones, de los cuales ya se han presupuestado más de $450 millones.
Las luchas electorales son comunes en el Congo. La última elección presidencial, la primera transición democrática del Congo, se retrasó dos años hasta que finalmente se llevó a cabo en diciembre de 2018. En esa votación, el presidente Felix Tshisekedi reemplazó a su predecesor Joseph Kabila.
Esta vez quedan desafíos similares. Se espera que los candidatos se anuncien en octubre del próximo año, con una lista final prevista para noviembre. Se espera que Tshisekedi se postule nuevamente y un probable retador es Martin Fayulu, quien se adjudicó la victoria en la encuesta de 2018. Los presidentes están limitados a dos mandatos según la ley congoleña.
A pesar de los miles de millones de dólares gastados en una de las fuerzas de mantenimiento de la paz más grandes de las Naciones Unidas, más de 120 grupos armados continúan operando en el este del país, incluidos los rebeldes M23, a los que el Congo ha acusado repetidamente a Ruanda de apoyar; Kigali niega las acusaciones.
El M23 ha llevado a cabo una gran ofensiva este año, tomando territorio y obligando a miles de personas a abandonar sus hogares.
