Dos referendos que están buscando espacio para tramitarse ante el Congreso, propuestos cada uno por el expresidente y exsenador Álvaro Úribe Vélez y el senador Roy Barreras, podrían ser un frenazo para las reformas estructurales que se esperan tramitar el otro año en el Legislativo, que serán cruciales para el crecimiento económico del país.
(Reformas y obras propone el sector financiero).
Eso señalan expertos consultados, quienes resaltan que teniendo en cuenta los tiempos que cada una de estas iniciativas requieren y los procesos que tienen que surtir, los referendos podrían atomizar los esfuerzos del Congreso para la agenda legislativa del 2021 e incluso 2022.
(‘No podemos evitar que haya un retroceso en las conquistas sociales’).
Cabe recordar que Uribe anunció un referendo con 12 puntos, que además de propuestas como la eliminación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), una reforma a la justicia, o la reducción del tamaño del Congreso, también tiene iniciativas de corte económico como la austeridad estatal durante seis años para mayor inversión social, una especie de Ingreso solidario para los más vulnerables, un bono pensional para los recién nacidos de hogares con bajos ingresos e, incluso, ofrecer gratuidad educativa según ingresos en cualquier tipo de institución.
Por otro lado, el senador Roy Barreras también puso sobre la mesa un referendo para revocarle el mandato al presidente Iván Duque, crear una renta básica universal, ofrecer matrículas gratuitas a estudiantes de universidades públicas, un mínimo vital pensional, y la posibilidad de implementar por un periodo presidencial más el Acuerdo de Paz.
(‘Colombia necesita más reformas estructurales’).
Aunque los referendos incluyen algunas propuestas que ya se habían puesto sobre la mesa, como el de la renta básica a los más vulnerables o mayor acceso a la educación, los tiempos que tomarían las iniciativas podrían llevar más de un año en el Legislativo. Eso podría afectar las reformas estructurales, como la tributaria, laboral o pensional, que el Gobierno ha dicho que va a gestionar apenas pasen los peores efectos de la pandemia del coronavirus.
Para Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, “estos puntos recogen unos planteamientos principalmente políticos y menos de agenda económica enfocada a recuperación, dado el contexto covid o reformas estructurales claves para un crecimiento sostenido”.
Precisamente, Sepúlveda agrega que “sin estar dentro de la dinámica parlamentaria, asumo que al darle prioridad a estos puntos desplaza aquellos que implican unos acuerdos complejos, como lo son las reformas estructurales que estamos pendientes de abordar”.
Además de poner una agenda legislativa más apretada para el Congreso, dichas iniciativas no tienen mucha salida política. De acuerdo con Jairo Libreros, docente de ciencia política de la Universidad Externado de Colombia, “el trámite de los referendos en términos políticos es inviable”.
El experto señaló que “para el del Centro Democrático, por las mayorías que tiene el Gobierno, se podría sacar adelante con la particularidad de que en medio de la discusión se va a hacer durante de la vigencia plena de la campaña presidencial. Eso le mete unas variables más allá de lo político, que desnaturalizan la necesidad de sacar temas que nadie niega que son necesarios”, dijo.
Así mismo, Libreros enfatizó que para el caso del referendo que promueve Uribe se podría esperar que las preguntas y el texto final esté listo a finales del próximo año, por lo que las votaciones podrían coincidir con la temporada electoral del 2022.
“Entonces, en un año en el que deberíamos estar sacando adelante la agenda de desarrollo económico, que quizá pueda ser el primer año poscovid, no vamos a estar en esos temas sino tratando de reformar la constitución”, apuntó el académico.