Esta semana se espera que continúe la discusión de la reforma de la salud, las más polémica de las estructurales –pensional, laboral y de salud– del presidente Gustavo Petro. Además, fue el proyecto que causó un ruptura en la coalición de Gobierno y llevó al mandatario a gobernar con un tono más izquierdista en menos de nueve meses de su llegada a la Casa de Nariño.
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En esta nueva etapa sin Carolina Corcho, la autora de la iniciativa con la que se pretende modificar el sistema de salud, su remplazo, Guillermo Jaramillo, trae aires de conciliación y escucha, lo que le da vida al proyecto que estaba en cuidados intensivos.
Desde su posesión el pasado primero de mayo, Jaramillo ya se reunió con los ponentes de la reforma y con los gremios del sector.
Según le dijo Alfredo Mondragón, uno de los coordinadores ponentes, a Portafolio, en el encuentro con el ministro “lograron coincidencias muy importantes que aseguran sostener los principales acuerdos que quedaron reflejados en la ponencia para primer debate”.
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Otro de los encuentros claves de Jaramilo, en la búsqueda por bajar la calentura en el debate del proyecto dentro y fuera del Congreso, fue con los gremios de las EPS, de pacientes, cajas de compensación familiar, sindicatos y otros grupos del sector de la salud.
Cármen Dávila, directora ejecutiva de Gestarsalud, gremio de las EPS del régimen contributivo, afirmó que fue un encuentro en el que los gremios manifestaron sus preocupaciones y “el ministro las escuchó, pero no les dijo si las iba a tener en cuenta”.
Reuniones que muestran “el carácter conciliador que le ven hasta miembros de los partidos de oposición” a Guillermo Jaramillo, esto por su paso por la Secretaría de Salud cuando Gustavo Petro fue Alcalde de Bogotá, como afirma Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.
Con estos encuentros como base, el Gobierno espera sacar esta reforma en este periodo legislativo y solo faltan siete semanas para que se acabe.
Según el representante Mondragón, el Gobierno “ha sostenido reuniones con los equipos técnicos para lograr mayores consensos”. En esa medida, esos esfuerzos buscan sacar la iniciativa en la primera legislatura.
Según sus cuentas, se espera que esta semana se apruebe en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y la siguiente semana en Plenaria de la Cámara; después, la espera sería de otras dos semanas, antes de su recorrido por el Senado, al que llegaría en la primera semana de junio.
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Pero un punto que aún está en juego son los votos de los conservadores y ‘la U’, que fruto de los roces por sus críticas a esta reforma, ya no están en la coalición de gobierno, la que llevó a Petro a la presidencia.
‘La U’, por ejemplo, tiene reunión de bancada para definir qué no se va a votar y cómo se va a votar la reforma de la salud.
Ese tira y afloje que aún se mantiene es uno de los elementos que le permiten ver a los analistas que la reforma quedará para el segundo periodo legislativo.
De hecho, el profesor de economía de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, menciona que “al ser la reforma más sensible a la ruptura de la coalición, es muy probable que quede para el segundo periodo”.
Además, como añade el economista, “la coalición que aprobó la reforma tributaria es diferente a la que logró la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo (PND) y será diferente a la que debata la reforma de la salud”.
Por otra parte, la salida de Roy Barreras también representa un revés, porque “era un crítico de las posturas de Corcho, conocía el sector salud y con su capacidad de consenso podía destrabar el trámite”, como define Jaramillo.
Y Restrepo coincide en que la salida de Roy supone una gran dificultad, no solo para esta reforma, sino para la pensional y la laboral, mucho más con el estado actual de la coalición.
Con todos estos obstáculos, Jaramillo considera que la reforma que salga del Congreso “va a terminar siendo una mucho más moderada de lo que el presidente quería: con una reducción sustancial de las funciones de las EPS y un énfasis en prevención”.
El académico agrega que “eso no va a ser posible y por eso va a buscar cerrar las brechas en materia de cobertura en las periferias”.
Adicionalmente, el exministro de Salud, Fernando Ruiz, agrega que “el texto está muy contaminado” con todas las nuevas proposiciones y las enmiendas que se le han hecho.
Giro directo de la Adres a las IPS en el PND
En la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo (PND), pasó un artículo que permitía que la Adres “realizará el giro directo de los recursos de las Unidades de Pago por Capitación (UPC) de los regímenes contributivo y subsidiado, destinados a prestación de servicios de salud, a las instituciones y entidades que presten dichos servicios y que provean tecnologías incluidas en el plan de beneficios, así como a los proveedores”. Pero un parágrafo define que no estarán dispuestas en este artículo las EPS “adaptadas del Estado y las que en su desempeño financiero cumplan con el patrimonio adecuado”.
Enrique Cabrales, congresista de Centro Democrático, mencionan que “esta no es una disposición que deba tramitarse mediante el PND, pues existe un proyecto de Ley en curso que estudia la materia”.
Por el contrario, el representante Alfredo Mondragón afirma que “el PND es una medida temporal porque su vigencia sólo es de 4 años”, así que “es necesario que se avance en la reforma de la salud con esto”.
CLAUDIA M. QUINTERO RUEDA
PORTAFOLIO