Redacción BL
En medio de la expectativa que hay en el país por el futuro de la reforma pensional y la fecha en la que se surtirá el segundo debate para esta iniciativa, esta semana se conoció un nuevo reporte que insiste en la necesidad de bajar el umbral de cotización obligatoria a Colpensiones, para evitar un fuerte impacto en las finanzas del país.
En esta oportunidad se trata del Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf), que actualizó sus proyecciones frente al impacto fiscal de la pensional y el costo que tendría este proyecto en caso de ser aprobado por el legislativo, y dejó claro que la carga al Producto Interno Bruto será considerable, especialmente desde el 2065.
Como primer punto resalta que el Pilar Solidario, considerado como un programa social y no un derecho pensional, representa un costo estimado del 0,3% del PIB en 2025.
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Así mismo, Andrés Velasco, director técnico del Carf, señaló que uno de los puntos álgidos es el Pilar Semicontributivo, que podría tener un costo del 0,2% del PIB en 2025, aumentando a 0,9% en 2065. Este pilar implica la devolución de saldos a los cotizantes y subsidios a aquellos que cotizaron entre 300 y 1.000 semanas, que no alcanzaron los requisitos para la pensión.
Reforma pensional
“Sumando lo que implican las erogaciones del pilar solidario y el pilar semicontributivo, lo que tiene, digamos, el proyecto de reforma pensional implicaría unas discusiones presupuestales para adicionar para estos programas del pilar solidario y semicontributivo entre 0,5% y 1,2% al PIB entre el corto y el largo plazo”, explicó Velasco.
Para el Carf, “estos son recursos que tendrían que ser localizados anualmente en el Presupuesto General de la Nación, debido a que no tienen una característica pensional, sino que son presupuestales”.
Entre tanto, el Pilar Contributivo, que abarca a los pensionados, también se enfrenta a desafíos financieros, ya que el Carf estima que las necesidades de Colpensiones aumentarán del 3% del PIB en 2035 al 4,8% en 2065 y una vez agotado el Fondo de Ahorro, proyectado para 2065, la Nación tendría que hacer transferencias adicionales a Colpensiones, alcanzando alrededor del 3,8% del PIB en el año 2066.
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“Nosotros estimamos que el valor presente del proyecto de ley, como está hoy en día, es más o menos de 40 puntos porcentuales del PIB. Todo esto si utilizamos una tasa de descuento del 3%, que es la tasa de descuento base para estos cálculos, y que en nuestras últimas estimaciones el pilar contributivo dejaría espacio para que el Gobierno utilice una pequeña proporción de los recursos cotizados en gasto corriente”, agregó Velasco.
Reforma pensional
Ante esto, el Comité de Regla Fiscal hizo varias recomendaciones para el proyecto, la primera fue reducir de tres salarios mínimos a uno el umbral de cotización obligatoria a Colpensiones, ya que se espera que más personas contribuyan al sistema pensional, fortaleciendo su sostenibilidad y reduciendo la carga fiscal.
El Carf también propone una revisión significativa en la introducción de la prestación anticipada, identificando este mecanismo como el de mayor impacto fiscal en la reforma, ya que reduce el número de semanas cotizadas necesarias para acceder a la pensión. Ajustar este aspecto esencial es crucial para equilibrar el sistema pensional y contemplar ajustes paramétricos en el futuro, garantizando así la estabilidad financiera a largo plazo.
“Tratar de mitigar aún más el esquema de prestación anticipada podría mejorar la sostenibilidad del sistema pensional y, por lo tanto, mitigar los riesgos fiscales hacia el futuro”, agregó, Andrés Velasco.
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En cuanto a las condiciones para que las mujeres accedan a la pensión, el Carf aboga por una revisión integral. En lugar de reducir automáticamente las semanas de cotización, sugiere explorar medidas más alineadas con la economía del cuidado que impacta a las mujeres.
Reforma pensional.
“La propuesta inicial de reducir 50 semanas por cada uno de los tres primeros hijos se considera más coherente con las necesidades de las mujeres y menos onerosa desde el punto de vista fiscal, proporcionando un enfoque más equitativo y adaptado a la realidad de las trabajadoras”, dijo Andrés Velasco.
Adicionalmente, se subraya la importancia de modificar la tasa de reemplazo para que la pensión refleje de manera más consistente la historia de los aportes de los cotizantes, ya que ampliar el período de tiempo considerado para calcular esta tasa podría tener efectos significativos sobre el impacto fiscal de la reforma, al tiempo que “contribuiría a un sistema más justo y equitativo”.
Cabe resaltar que recientemente en el Congreso se advirtió que este proyecto podría quedar para 2024.
Reforma pensional
Votación de la pensional quedaría para el 2024
En recientes declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Senado, Iván Name, habló sobre el trámite de la reforma pensional y aseguró que a falta de dos semanas para que terminen las sesiones ordinarias en el Congreso, buscará dialogar con los ponentes de esta iniciativa y las demás reformas, para revisar la posibilidad de aplazar las votaciones de aprobación para el próximo año.
Todo esto teniendo en cuenta que el período legislativo va hasta mediados del 2024 y que afanar estos procesos podría entorpecer el trámite de cualquiera de estos, teniendo en cuenta que queda poco tiempo para cerrar el 2023 y lo mejor es trabajar con calma estas iniciativas que son de vital importancia para el país.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
