Durante la pasada reforma tributaria, adelantada por el Gobierno Santos, el ajuste del IVA a estas bebidas fue tumbado, entre otras cosas, por la férrea defensa del entonces senador Iván Duque, hoy presidente de la República a estos productos. Por esta razón, resulta algo paradójico que vuelva a la mesa esta iniciativa.
De acuerdo con la nueva propuesta, conocida hace unas horas, el impuesto a estas bebidas pasaría de ser monofásico a plurifásico, es decir, que no sólo se cobraría dentro de la cadena de producción como ocurre ahora, sino que se cobraría también en el valor final del producto.
En otras palabras, con este cambio de régimen, el cobro de este impuesto sería, a partir de una eventual aprobación de la ley de financiamiento, en el proceso de producción y en la venta.
Según cálculos del Gobierno, este ajuste generaría cerca de 960.000 millones de pesos, de los 14 billones de pesos que se requieren para ‘cuadrar caja’.