Desde hace una semana las 138 familias del resguardo Indígena de Puerto Pizario, viven una difícil situación a causa de las inundaciones que mantienen bajo el agua no solo a la población sino también las plantaciones de donde obtienen los alimentos para su sustento y la parálisis de sus actividades económicas.
Hasta la escuela del lugar se encuentra anegada, lo que impide la normalidad de las clases.
El gobernador indígena de la comunidad de Puerto Pizario, Darío Chamapuro, en un urgente llamado a las autoridades tanto civiles y militares, describió la situación crítica y precisa que están sorprendidos porque las lluvias no cesan, evitando el descenso de los niveles del agua.
El rector de la Institución Educativa Nonam, Hildo Moña Perdiz, precisó, que esperan la presencia de los funcionarios de Prevención y atención de Desastres no sólo del Distrito de Buenaventura, sino también del Valle del Cauca, para que atiendan la situación y se realice el censo de las familias afectadas y se haga entrega de ayudas humanitarias para la atención de la calamidad.
Cuantificar las pérdidas y agilizar la ayuda humanitaria, pues de hace más de ocho días escasean los alimentos y se teme por la aparición de enfermedades por las regulares condiciones de salubridad.