Foto portada: Edificio nuevo de la Alcaldía de Inírida.
El nuevo edificio de la Alcaldía de Inírida, que se construye en el centro de la ciudad, lleva dos años y nueve meses de retraso. La obra tiene un costo total de 8.125 millones de pesos (su costo inicial era de $7.615.171.268 y en diciembre de 2020 recibió una adición de $510.287.072).
El contrato empezó a ejecutarse el 9 de julio de 2018 y su terminación estaba proyectada para el 8 de noviembre de 2019. Sin embargo, eso se fue dilatando por suspensiones y cuatro prórrogas solicitadas (de acuerdo a la información disponible en el Secop) por el contratista. La nueva fecha de terminación está estimada, de acuerdo con la Secretaría de Planeación, este 31 de agosto, siempre y cuando no se presente una nueva prórroga.
Por el tiempo que lleva de retraso la obra, la Alcaldía de Inírida ha tenido que pagar más de 400 millones de pesos en arriendos en los inmuebles donde hoy funcionan las diferentes dependencias de la Administración municipal. Son en total cuatro inmuebles en los que se pagan entre $2.500.000 y $8.900.000.
Dando respuesta a un derecho de petición instaurado por EL MORICHAL en junio pasado (que al inicio la Administración se negó a responder, pero que llegó gracias a una tutela instaurada por este medio de comunicación ante el Juzgado de Inírida), desde la Alcaldía precisaron que entre los años 2020, 2021 y junio de 2022 habían pagado $397.924.379 por concepto de arrendamiento para estos inmuebles. Un promedio de $13.260.000 mensuales.
Ahora, si al valor reportado la Administración de Pablo Acosta Yubave, se suman los pagos de meses noviembre y diciembre de 2019 (periodo en que empezó a correr retraso de entrega de la obra de acuerdo al contrato inicial), y los meses de julio y agosto de 2022, entonces la Alcaldía ha pagado en total aproximadamente 450 millones de pesos.
¿Cuáles son los inmuebles?
En la calle 18 del barrio Los Libertadores funciona actualmente la Secretaría Administrativa y Financiera, y tiene un costo mensual de $3.800.000.
En el centro, en la calle 16 # 4-02, funciona actualmente la Secretaría de Gobierno y Desarrollo Social, la Secretaría de Educación, la Oficina Jurídica y de Contratación, las inspecciones de Policía y la Comisaría de Familia. Se trata de un edificio de cuatro pisos y es la sede más grande de la Alcaldía en este momento. Por ese alquiler la Administración paga $8.900.000 mensuales.
En la calle 19 del barrio Los Libertadores funcionan la Secretaría de Planeación y la de Turismo. El canon de arriendo mensual del lugar es de $3.915.277.
La Alcaldía también paga el alquiler de la casa donde funciona el Concejo Municipal, en la carrera 5, en pleno centro de la ciudad. Este arriendo cuesta 2.500.000 mensuales.
Retrasos de la obra
La nueva construcción del edificio de la Alcaldía, que a simple vista está prácticamente listo, está a cargo de la Unión Temporal Palacio 2018, conformada por las firmas Corporación de Apoyo Institucional Corpain (1 % de participación), JS&S Ingeniería LTDA (1% de participación) y CACR Ingeniería y Construcciones SAS (98 % de participación), y representada legalmente por Carlos Alberto Cruz Rubio.
El proyecto debía finalizar en noviembre de 2019, pero justificando problemas para el transporte del material desde Bogotá y Villavicencio hacia Inírida, en octubre de ese año, el contratista solicitó una prórroga de seis meses (150 días) y fue aprobada por la Administración Municipal el 9 de noviembre de ese año. La prórroga iría hasta el 9 de abril de 2020, pero debido a suspensiones relacionadas con la pandemia, durante ese año no hubo ningún avance.
Cuando la administración del actual alcalde Pablo Acosta recibió el proyecto en enero de 2020, la obra tenía un avance físico del 71 % y un avance financiero del 69.6 %. Con corte al 14 de marzo de este año, la construcción tenía un porcentaje físico de ejecución del 94 % y un avance financiero del 90 %. Lo que refleja que bajo la administración de Acosta el avance ha sido lento.
Otra de las prórrogas se presentó entre el 4 de mayo y el 3 de septiembre de 2021. Y una más se dio entre el 4 de septiembre y el 31 de diciembre del mismo año. Todas esas prórrogas han servido para ir dando largas a la fecha de terminación de la obra.
Dando respuesta a un derecho de petición enviado a finales de mayo de este año por EL MORICHAL, la Secretaría de Planeación Municipal aseguró que “las obras están expuestas a retrasos, que no son previsibles dentro de la planeación de un contrato, factores como la pandemia COVID-19, que impidió la ejecución casi en la totalidad de la vigencia 2020 y que afectó la producción de materiales en gran parte de la vigencia 2021”.
