En medio de una reunión familiar celebrada dentro de una casa del barrio Diana Turbay, siendo la 1:15 de la madrugada, se empezaron a escuchar gritos de terror a las afueras, sobre una loma empinada.
La familia que departía, extrañada con los alaridos, se asomó a la puerta para ver lo que acontecía. En el pórtico observó a un joven que corría despavorido, huyéndole a la intempestiva muerte. No corrió sino media cuadra, cuando el muchacho se desplomó sobre la elevada acera.
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La familia siguió envuelta entre las dudas, el temor y la incertidumbre. Cuando se acercaron al joven caído, vieron que “tenía una gorra blanca y unos jeans color azul, pero ya chorreados de sangre”, dijeron los testigos.
En cuestión de minutos llegó una ambulancia y confirmó que ya no había nada qué hacer, el joven había fallecido por las dos puñaladas que le atravesaron la espalda.
Furia a cuchillo…
Aunque el ajetreo fue extraño, las autoridades confirmaron que durante la atención al muchacho herido lograron dar con el presunto responsable de haberlo matado a cuchilladas.
Esto sucedió mientras hacían un barrido de la zona por donde corrió el muchacho (Calle 48R Sur con Carrera 1C), y pillaron a un hombre tendido con heridas también de cuchillo.
Este último fue identificado como Alexánder Sandoval, de 42 años, quien presentaba una herida de puñal en la pierna. Al parecer, este señor habría sostenido una fuerte riña con el pelado momentos antes de la arremetida. El hombre quedó a disposición de las autoridades para que aclare lo que de verdad pasó aquella violenta madrugada.
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