Redacción
Cada 8 de marzo, se conmemora la lucha de las mujeres por la igualdad y el pleno ejercicio de sus derechos. Y si bien ya han conquistado algunos, en lo que refiere al sector tecnológico, aún queda un largo camino por recorrer.
En 1843, la matemática, informática y escritora, Ada Lovelace fue la creadora del primer algoritmo capaz de ser procesado por una máquina, por lo que a sus 17 años se la consideró la primera mujer programadora. Si bien este suceso auguraba una importante conquista de las mujeres en el mundo de la tecnología y la ciencia; no fue lo que sucedió. Actualmente, se encuentra compuesto en su mayoría por hombres, siendo muy escasa la presencia femenina.
Chicas en Tecnología (CET) es una organización abocada a la inserción y desarrollo de niñas y adolescentes en los sectores de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (CTIM). Su objetivo principal es incentivar el ingreso de las mujeres a esta área y romper con las barreras de acceso que se le presentan al cupo femenino. “En CET notamos la falta de referentes femeninas en el área y lo que buscamos es conectar a las chicas que participan de nuestros encuentros, con mujeres que lideran y ocupan cargos importantes en el sector para fomentar el interés en estas carreras”, afirmó Florencia Boero, coordinadora de Comunicación y Prensa de CET.
De acuerdo a una investigación realizada en 2019 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CET, se pudo inferir que apenas un 33% de mujeres son estudiantes de carreras de CTIM. En 2020 este porcentaje se reafirmó dado que los conocimientos no llegan de manera equitativa a niñas y adolescentes. La organización explica que los docentes de tecnología deben estar capacitados en perspectiva de género y cambiar la modalidad actual del dictado de las clases, en el que el foco está puesto en el desarrollo intelectual de los varones y, en cambio, a las mujeres les dan actividades como crear y vestir su avatar. Asimismo, la falta de estímulo por parte de los vínculos primarios reprime las capacidades cognitivas de las mujeres.
En lo que respecta al ámbito laboral, al género femenino se le dificulta más acceder, mantener y promoverse, ya que debe enfrentarse a un ambiente masculinizado y a prácticas rígidas que no permiten equilibrio entre la vida personal y profesional. En el sector privado de esta área, tres de cada diez trabajadores son mujeres, y sólo el 6% de las aplicaciones mobile del mercado están desarrolladas por ellas.
“Todo empieza por el simple hecho de ser mujer y eso lo dificulta aún más, aunque no se puede responsabilizar, únicamente de la brecha, al sector IT. El mundo, lamentablemente, funciona de esta manera aunque está cambiando”, Afirmó Mara Schmitman, CEO y fundadora de Schmitman HR, y agregó: “Decidí desafiar a un área liderada en su mayoría por hombres, a pesar de que me dijeron muchas veces que no iba a poder”. Fundó su propia empresa en 2013 y es una referente del sector desde 2008, pero aún así, recibe cuestionamientos sobre su intelecto y economía, dejando en evidencia el sesgo al que se enfrentan muchas mujeres en este ámbito. Desde su lugar, cuenta que “asumió el compromiso” de darle prioridad a los perfiles femeninos en sus búsquedas.
Desde Aliantec, para contribuir al cambio, fomentamos el desarrollo profesional de las mujeres brindándoles la posibilidad de ocupar cargos de liderazgo y de protagonismo dentro de la organización. De hecho en la actualidad, el equipo se compone mayoritariamente por mujeres que, día a día, posicionan favorablemente a la empresa en el mercado del reclutamiento tecnológico.
Si bien la brecha aún es muy amplia, las tareas realizadas por las organizaciones –CET, Chicas Programando y Fundación Nahual- y algunas empresas como Schmitman HR, ayudan a la disminución de desigualdades en el mundo IT.
Carrera Profesional, Recursos Humanos Tecnológicos y Digitales
