Las marcas de automóviles asiáticas están llenando el vacío dejado por las empresas que se retiraron tras las sanciones occidentales.
Los fabricantes de automóviles chinos entregaron más vehículos a Rusia que a cualquier otro lugar del mundo durante los primeros cinco meses de este año como parte de una gran expansión en el país tras el éxodo de marcas europeas, estadounidenses y japonesas, informó Bloomberg el martes.
Las exportaciones de automóviles a Rusia de enero a mayo fueron casi el doble de las enviadas a México, el siguiente mercado de ventas de automóviles más grande de China. Los fabricantes de automóviles asiáticos exportaron alrededor de 287.000 vehículos terminados a Rusia en los primeros cinco meses del año, mientras que México recibió un total de 159.000 automóviles en el mismo período, según muestran los datos de aduanas publicados por la Asociación China de Fabricantes de Automóviles.
En 2022, China exportó alrededor de 162.000 vehículos a Rusia.
Las tres principales marcas chinas en Rusia fueron Chery, el segundo mayor exportador de automóviles del país en todo el mundo, Geely y Great Wall. Estos representaron un tercio de todas las ventas de automóviles nuevos en la primera mitad del año, según la Asociación de Empresas Europeas.
Ucrania ha designado a Geely y Great Wall como «patrocinadores de la guerra», colocándolos en una lista de más de dos docenas de empresas que continúan haciendo negocios en Rusia.
Algunos expertos creen que los fabricantes de automóviles chinos corren el riesgo de enfrentarse a presiones por sus negocios en Rusia, mientras que otros dicen que han podido «pasar desapercibidos» debido a que no son muy conocidos en la UE.
Mientras tanto, la agencia analítica rusa Autostat reveló a principios de esta semana que las ventas de junio se habían más que duplicado en comparación con el año pasado, ya que las ventas de automóviles en Rusia están en camino de recuperarse del impacto de las sanciones occidentales.
Las restricciones económicas y la presión política dificultaron que muchos fabricantes de automóviles continuaran sus operaciones en Rusia el año pasado. Como resultado, los fabricantes de automóviles estadounidenses, europeos y japoneses abandonaron el país o suspendieron las entregas de automóviles y componentes, lo que detuvo la producción local indefinidamente.
Se espera que los automóviles chinos alcancen una participación del 60% de las ventas totales de Rusia este año, según la cadena de distribuidores Autodom, ya que las marcas asiáticas están llenando el vacío dejado por los fabricantes de automóviles occidentales.
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(RT.com)
