La negociación para definir el salario mínimo en Colombia para 2025 avanza con posturas cada vez más divergentes entre empresarios y centrales obreras. Este miércoles 11 de diciembre, las centrales sindicales anunciaron una propuesta de incremento salarial del 12%, endureciendo su posición frente a su solicitud inicial del 10%. Por su parte, los empresarios optaron por no presentar una cifra específica, solicitando cautela en el debate.
El aumento del 12% planteado por las centrales obreras equivale a $156.000, lo que llevaría el salario mínimo mensual a $1,45 millones, sin incluir el ajuste en el auxilio de transporte. Esta cifra contrasta con la inflación anual reportada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que cerró en 5,2% a noviembre de 2024.
Los sindicatos justifican su postura como una medida para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, aunque el porcentaje propuesto supera significativamente tanto la inflación como las posturas preliminares de los empresarios, que oscilan entre el 2,5% y el 5%.
Por su parte, los gremios empresariales destacaron la necesidad de mantener la estabilidad económica del país. Argumentaron que un incremento salarial por encima de la inflación podría generar efectos adversos, como un aumento en el costo de vida y dificultades para alcanzar el rango meta de inflación del 3% planteado por el Banco de la República para 2025.
Aunque no presentaron una cifra concreta, los empresarios enfatizaron la importancia de un acuerdo equilibrado que contemple el contexto económico y fomente la inversión y el consumo.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Trabajo, ha mantenido su propuesta en un incremento del 6,2%. Por su parte, centros de pensamiento como la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) sugieren un aumento del 6%, considerando factores como la inflación y la productividad laboral, que según el Dane se situó en 1,73%.
Otros expertos coinciden en que, sumando estos elementos, el ajuste debería rondar el 6,7%.
El ambiente en la mesa de negociación se ha visto marcado por desacuerdos técnicos. Gremios como la Andi y la Anif cuestionaron la cifra de productividad laboral presentada por el Dane, considerándola elevada frente a su cálculo de 0,9%. Piedad Urdinola, directora del Dane, defendió la metodología utilizada para llegar al 1,73%, pero no logró disipar las inquietudes de los gremios.
Las negociaciones continuarán hasta el 15 de diciembre. Si no se alcanza un consenso, empresarios y sindicatos deberán exponer sus argumentos al Gobierno, que tendrá hasta el 30 de diciembre para decretar el incremento del salario mínimo.