Salvamento y oportunidad Carta del director Editorial | Editorial | Opinión

Hoy arranca, de modo virtual, el quinto Congreso Empresarial Colombiano y la 76 asamblea nacional de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi). El momento para discutir sobre el presente y el futuro del sector privado no podía ser más crucial tras el desplome histórico de la economía nacional.

La pandemia del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes a la actividad productiva en el país.

La caída de 15,7 por ciento en el PIB se ha traducido en preocupantes contracciones en sectores clave como el comercio, la construcción y la industria manufacturera. Si bien la economía tocó fondo en abril y ha experimentado una mejoría en mayo y junio, el actual tránsito por las semanas más difíciles en contagios y muertes ha frenado el ritmo de la reactivación.

El panorama empresarial colombiano ya disparó todas las alarmas. “Estamos en estado de emergencia empresarial”, advierte Bruce MacMaster, presidente de la Andi. El superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano, en entrevista con El Tiempo, califica de “pandemia empresarial” la avalancha de compañías que se acojan a la ley de insolvencia.

De hecho, esta entidad reportó que hubo un crecimiento en las solicitudes durante la pandemia del coronavirus. Mientras en abril, al inicio de las cuarentenas, las peticiones sumaron 36 -una caída de las cien que se registraron en promedio cada mes en 2018 y 2019-, la primera quincena de agosto este número alcanzó las 101. En total, 460 empresas en menos de cinco meses han pedido a la Superintendencia de Sociedades este triste trámite de insolvencia.

Más allá de este mapa de la insolvencia, cientos de miles de compañías, de todos los tamaños y en la mayoría de los sectores productivos, llevan meses enfrentando cierres de sus operaciones, reanudaciones limitadas, dificultades para producir y para vender, disminución en las ventas y reducciones de plantas de personal. La situación demanda del Gobierno Nacional una serie de medidas que en el corto plazo salven el mayor número de empresas.

Rescatar a las compañías es una estrategia no solo urgente sino necesaria para cualquier camino hacia la recuperación económica. No solo es el sector privado con sus inversiones los principales jalonadores del plan de reactivación del Gobierno Nacional y los que pagarán impuestos en el futuro cercano, sino también los programas de protección de empresas pueden ir de la mano de mecanismos para blindar puestos de trabajo. Perder empresas es perder empleos.

El llamado al Ejecutivo para acelerar los proyectos y los paquetes de iniciativas para la reactivación debe contemplar medidas específicas de salvamento para las empresas, grandes, medianas y pymes. Si bien en la más reciente encuesta de Invamer la clase empresarial registra un rechazo del 41 por ciento, la crisis ofrece una oportunidad para que los colombianos, preocupados mayoritariamente por la corrupción y el empleo, conozcan y valoren más los aportes del sector privado.

Si bien la iniciativa privada pavimentará el regreso de la economía a una senda de crecimiento positivo, hoy las empresas necesitan que el Gobierno Nacional robustezca la ayuda de emergencia que ha venido brindando. Por ejemplo, la extensión y ampliación del plan de ayuda a nóminas y más incentivos a la creación de empleo formal.

El año pasado, el descontento social llevó a más de un líder empresarial a debatir y reflexionar sobre el papel del empresariado en el desarrollo del país. El duro momento económico que atraviesa Colombia requerirá de liderazgo no solo político sino también empresarial. Liderazgo que se refleja tanto en la resistencia de las empresas frente la crisis, como en al contribución del sector privado a una recuperación rápida, con empleos y más equidad.

Francisco Miranda Hamburger
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

Fuente de la noticia

Related posts

Así jugará la base de la Selección Colombia durante el fin de semana: Reinaldo Rueda estará atento

Así operará el aislamiento selectivo nacional por Covid-19 hasta el 1 de marzo

COVID-19: Países que exigen prueba PCR para ingresar – Más Regiones – Internacional