Redacción
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Se ha encontrado evidencia de vida antigua en un rubí por primera vez, afirma un nuevo estudio.
Investigadores en Canadá dicen que han descubierto residuos de carbono que alguna vez fueron vida antigua, encerrados en un rubí de 2.500 millones de años.
Durante este tiempo de la historia de la Tierra, el oxígeno no abundaba en la atmósfera y la vida existía solo como microorganismos y películas de algas.
La piedra preciosa antigua, descrita como «realmente única», se tomó de la parte del Cratón del Atlántico Norte que cubre el sur de Groenlandia.
El Cratón del Atlántico Norte es una parte antigua de la corteza continental de la Tierra que se extiende alrededor de la parte superior del hemisferio norte, desde Escocia hasta la región canadiense de Labrador, en las profundidades del subsuelo.
Científicos de la Universidad de Waterloo han descubierto rastros de vida antigua dentro de un rubí de 2.500 millones de años (en la foto)
La roca es del Cratón del Atlántico Norte, una parte antigua de la corteza continental de la Tierra, ahora a gran profundidad, que se extiende desde el extremo sur de la isla de Baffin hasta el extremo norte de Escocia.
La investigación fue dirigida por Chris Yakymchuk, profesor de Ciencias Ambientales y de la Tierra en la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá.
Groenlandia, donde se encontró la muestra, contiene los depósitos de rubíes más antiguos conocidos del mundo. Esta muestra en particular contenía grafito, un mineral hecho de carbono puro.
«El grafito dentro de este rubí es realmente único», dijo Yakymchuk. ‘Es la primera vez que vemos evidencia de vida antigua en rocas que contienen rubíes.
«La presencia de grafito también nos da más pistas para determinar cómo se formaron los rubíes en este lugar, algo que es imposible de hacer directamente basándose en el color y la composición química de un rubí».
Los rubíes son parte de la familia de piedras preciosas del corindón. El cromo es el oligoelemento que causa el rojo rubí, que varía de un rojo anaranjado a un rojo violáceo.
La fuerza del rojo rubí depende de la cantidad de cromo presente, explica el Instituto Gemológico de América. Cuanto más cromo, más fuerte es el color rojo.
La presencia de grafito en esta muestra permitió a los investigadores analizar la composición isotópica de los átomos de carbono, que mide las cantidades relativas de diferentes átomos de carbono.
Más del 98 por ciento de todos los átomos de carbono tienen una masa de 12 unidades de masa atómica, pero algunos átomos de carbono son más pesados, con una masa de 13 o 14 unidades de masa atómica.
Imagen de la muestra a escala de 1 mm. El rutilo es un mineral de óxido compuesto principalmente de dióxido de titanio.
El resumen gráfico del trabajo de investigación del equipo muestra la presencia del grafito, un mineral hecho de carbono puro.
«La materia viva se compone preferentemente de átomos de carbono más ligeros porque requieren menos energía para incorporarse a las células», dijo Yakymchuk.
«Basándonos en la mayor cantidad de carbono-12 en este grafito, llegamos a la conclusión de que los átomos de carbono alguna vez fueron vida antigua, muy probablemente microorganismos muertos como las cianobacterias».
Las cianobacterias son bacterias fotosintetizadoras que pueden producir cianotoxinas que pueden causar enfermedades en los animales. También conocidas como «algas verdiazules», forman esteras en la superficie del agua.
Durante este estudio, el equipo de Yakymchuk descubrió que este grafito no solo vincula la piedra preciosa a la vida antigua, sino que también era probablemente necesario para que este rubí existiera.
El grafito cambió la química de las rocas circundantes para crear condiciones favorables para el crecimiento del rubí.
Sin él, los modelos del equipo demostraron que no habría sido posible formar rubíes en esta ubicación.
El estudio ha sido publicado en la revista Evaluaciones de geología de minerales.
