En medio de la discusión del proyecto de Ley de insumos agropecuarios, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) envió una carta al ministro Rodolfo Zea con algunas observaciones al texto que se discutió en el congreso y fue aprobado.
Además de los cambios, Bedoya habló de las perspectivas del país al 2022 y las cartas fuertes que tiene la agricultura en las exportaciones.
¿Qué pasó con los cambios que ustedes proponían en la ley de insumos?
Varios de los congresistas estaban muy sintonizados con los cambios que nosotros estábamos sugiriendo y fueron acogidos, en particular dos que nos interesaban, por ejemplo, el parágrafo 2 del artículo 19, porque había un problema técnico en el parágrafo y es que establecía que los precios de los insumos adquiridos a través de negociaciones realizadas serían obligatorios para proveedores y compradores para que no se trancen por encima de esos precios, pero eso podría incluso afectar al gobierno porque se debería incurrir en costos asociados al transporte, almacenamiento, empaque y distribución, por mencionar algunos.
(‘La empresarización y la capacitación son prioridad en el sector agropecuario’).
El otro que se eliminó y que es muy importante es el artículo 24 de protección del ingreso rural y la producción de alimentos, porque podría fijar precios y en caso de una falla de mercado el consumidor podría pagar más o los productores y no sería rentable.
Además, que si hay una fijación de precios se crean mercados paralelos y eso genera escasez o afectas la creación de nuevas empresas y productores, además que los precios no son iguales en todas las zonas, por los fletes y esto también es un riesgo.
¿Qué más pasará con el proyecto?
En la Cámara se aprobó una versión que incorpora no solo estos cambios sino otros y además que adicionaron con el caso de los bioinsumos que le da más fuerza y luego de ver como se avalan los cambios y propuestas hechas ayer, no hubo necesidad de conciliación y ahora el proyecto pasará a sanción del presidente Iván Duque y posteriormente se implementarán cada una de las medidas establecidas.
¿Qué vienen para el sector y cómo ha sido la recuperación tras los bloqueos del paro?
Cuando uno mira la inflación de los alimentos en el año corrido, la de mayo se lleva una gran parte de todo lo que sucedió en el año y el efecto de los bloqueos del paro también hoy se ve reflejado y le están pasando una cuenta de cobro a los productores y a los consumidores en precios y también se vieron afectados sectores específicos como la avicultura, la porcicultura, la leche y, el fortalecimiento de los inventarios no va al ritmo de los que va el crecimiento de la demanda, que está creciendo bastante, al igual que la economía y el empleo, y eso significa que las personas tienen más ingreso y consume más productos, en este caso alimentos.
Algunos sectores por su naturalidad de cultivos no crecen a la misma velocidad algunos tardan seis meses y su impacto lo veremos al inicio del 2022 y sabremos como van a salir las cosechas y en el caso de los animales eso va a estar medido por la alimentación previa y esos ciclos tardan. Los que tienen producción hoy están en una buena situación por que la inflación de los alimentos y esa es la parte dulce.
¿Y en el lado ‘agrio’?
En lo agrio está el incremento del costo de los insumos que es internacional y que también tiene una parte del efecto de clima. Esto ha sido de incrementos de costos muy altos y del precio a los consumidores y el año se cierra así con unos productos favorecidos por la tasa de cambio, los exportables, la buena dinámica de aguacate hass, el precio del café, palma, azúcar y cítricos, además de nuevos productos que están llegando a nuevos mercados internacionales. Entonces, desde el punto de vista económico no se puede decir que es un año nuevo o malo por todas las variables y cada subsector es distinto.
¿Cuál será el foco en 2022?
Estaremos viendo lo que ocurra en el mercado internacional para lo primeros seis meses por lo mismo que ha sucedido con productos como maíz, soya, fertilizantes y demás insumos para los productores, que la gran mayoría son importados, no porque no se puedan hacer en el país, pero tomaría más de un año o dos, pensando en el caso del maíz y la soya y, en el caso de los fetilizantes, si son nitrogenados o con gas natural, de si las minas o de las compañías como Monómeros o las demás empresas y demás.
Cuando uno depende de lo que pase afuera, que es lo que está sucediendo en todo el mundo, eso supone que habrá una presión de costos de acá a por lo menos el primer semestre del 2022.
¿Cómo estamos en exportaciones de aguacate hass?
El aguacate está en ocho departamentos, sigue llegando la inversión extranjera, se siguen fortaleciendo los productores nacionales). Esta fruta ha tenido un impacto importante en los diferentes municipios del Eje Cafetero o Antioquia. Además, este sector está ligado al empleo formal, a las buenas prácticas y certificaciones para poder vender al exterior, y eso trae beneficios, en admisibilidad estamos bien pero dependemos mucho de Europa y Estados Unidos y debemos cuidarlo.
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