Poco más de un año ha pasado desde que el Gobierno Nacional presentó una reforma tributaria que puso contra las cuerdas a las empresas y en 2024 apretará la carga fiscal para las personas naturales y ya se está preparando un nuevo cambio en los impuestos que será llevado al Congreso de la República.
En un giro significativo, el gobierno liderado por el presidente Gustavo Petro se encuentra en la etapa final de la formulación de una nueva reforma tributaria que, contrario a la pasada, en esta ocasión busca aliviar la carga fiscal sobre las empresas.
Reforma tributaria.
La propuesta central de esta reforma es la reducción gradual de la tasa de impuesto de renta para las empresas, pasando del actual 35% a un 30%, marcando un cambio sustancial en la política fiscal del país.
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Fuentes cercanas al proceso han revelado que esta medida escalonada busca ofrecer un respiro financiero a las entidades empresariales colombianas, brindándoles una mayor flexibilidad y capacidad para reinvertir y estimular el crecimiento económico. No obstante, este cambio no será inmediato y requerirá la aprobación del Congreso, lo que augura un debate detenido sobre los ajustes propuestos.
Presidente Gustavo Petro
Néstor Gómez / EL TIEMPO
Además de la reducción en las tasas corporativas, la reforma también contempla cambios en la relación entre personas naturales y empresas. En particular, se espera que aquellos que poseen activos bajo el nombre de sus empresas los transfieran a su nombre personal.
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Este movimiento, según analistas, busca mejorar la transparencia y claridad sobre los beneficiarios reales de acciones y propiedades, al tiempo que contribuye a la reducción de la tasa de impuesto de renta para las empresas.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Milton Díaz
Expertos como el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo sostienen que frente a esto es necesario analizar el momento que vive el país y si es necesario o no impulsar una iniciativa de este estilo en tiempos en los que es necesario mantener la recuperación de la economía.
“Se buscaría un efecto fiscal neutro resultante de bajarle el impuesto de renta a las sociedades y subirlo de manera equivalente en términos de recaudo a las personas naturales que ganen más de 10 salarios mínimos”, dijo este analista.
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Así mismo, se cuestionó si “el evidente decaimiento de la economía se va a corregir mecánicamente bajándole los tributos a las sociedades y subiendolos a las personas naturales” o, por el contrario, todo lo que sucede es resultado del decaimiento económico que se percibe y cuyos síntomas empiezan a confirmar las cifras.
Reforma tributaria
Leonardo Muñoz / EFE
Restrepo indicó que no hay que pasar por alto la “pérdida de confianza del sector privado a los frecuentes bandazos del gobierno, al permanente discurso anti-sector y a las tasas de interés”, los cuales son temas que se deben tratar con urgencia, según su concepto.
Aunque estas medidas son consideradas como un respiro para las empresas, se espera que haya una discusión profunda en el Congreso sobre el impacto real de estos cambios en la economía colombiana.
Esta propuesta del Gobierno Petro también busca impulsar la promoción de energías limpias, ya que se anticipan beneficios adicionales para las empresas en este sector, aunque por ahora no se tiene claro los rangos de tributación que variarán para estas empresas que protegen el medioambiente.