AMSTERDAM (AP) — Una corte holandesa está examinando evidencia el martes y se espera que los fiscales exijan sentencia en el juicio de dos sospechosos en el tiroteo fatal del reportero policiaco Peter R. de Vries, quien fue baleado descaradamente hace casi un año, desencadenando una efusión nacional de dolor y compromisos del gobierno para tomar medidas enérgicas contra el submundo de las drogas cada vez más violento de Ámsterdam.
Los fiscales sospechan que un holandés de 21 años identificado solo como Delano G. disparó a De Vries a quemarropa en una calle del centro de Ámsterdam el 6 de julio del año pasado. El reportero de campaña y personalidad de la televisión murió nueve días después a causa de sus heridas. Si es declarado culpable, el sospechoso enfrenta una sentencia máxima de cadena perpetua.
Los fiscales dicen que los dos sospechosos fueron arrestados menos de una hora después del tiroteo en un automóvil que huía en una carretera cerca de La Haya con el arma utilizada para dispararle a De Vries en el automóvil.
G. se ha negado a responder preguntas sobre su presunta participación en el tiroteo. El presunto conductor de la fuga, un polaco, Kamil E., negó el martes su participación en el tiroteo.
Los fiscales no han identificado públicamente a un sospechoso que creen que dio la orden de matar a De Vries, que tenía 64 años cuando lo mataron.
Se espera que el hijo y la hija de De Vries hagan declaraciones sobre el impacto de la víctima ante el Tribunal de Distrito de Amsterdam más tarde el martes. Los abogados de los sospechosos están programados para hablar en una audiencia separada la próxima semana, los jueces están programados para emitir veredictos el 14 de julio.
De Vries se hizo un nombre como periodista policial que informó y escribió un libro superventas sobre el secuestro en 1983 del magnate de la cerveza Freddy Heineken. Más adelante en su carrera, hizo una campaña incansable para resolver casos sin resolver. Antes de su tiroteo, De Vries había sido asesor y confidente de un testigo en el juicio del presunto líder y otros miembros de una banda criminal que la policía describió como una “máquina de matar aceitada”.
El presunto líder del hampa, Ridouan Taghi, fue extraditado a los Países Bajos desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos, en 2019 y actualmente está siendo juzgado.
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El periodista de Associated Press Mike Corder en La Haya, Países Bajos, contribuyó.