Seis jóvenes colombianas, de entre 20 y 25 años, fueron rescatadas esta semana por las autoridades mexicanas tras haber sido víctimas de una red de trata de personas. Las mujeres, oriundas de Medellín, Bogotá, Pereira y Cúcuta, habían viajado a México con la promesa de trabajar como modelos, pero a mediados de septiembre desaparecieron, lo que desató una intensa búsqueda internacional.
Las autoridades colombianas y mexicanas lograron dar con el paradero de las jóvenes en un operativo en el estado de Veracruz. El caso fue posible gracias a la denuncia temprana de uno de los familiares de las víctimas, lo que permitió que la Policía Nacional de Colombia, Interpol y las autoridades mexicanas actuaran de manera coordinada.
Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, quien ha estado en contacto con las familias de las jóvenes, detalló que la valentía de esta persona fue crucial para el rescate. «Si esta persona no hubiera tenido esa valentía de denunciar, quién sabe dónde estarían hoy estas mujeres», afirmó Gutiérrez durante una entrevista.
Este caso expone nuevamente la grave problemática de las redes de trata de personas que operan entre Colombia y México. Estas organizaciones se dedican a reclutar jóvenes, prometiéndoles empleos bien remunerados en el extranjero, solo para luego explotarlas en condiciones inhumanas.
El rescate de las seis colombianas ha sido un alivio para sus familias y un éxito para las autoridades, quienes continúan investigando a los responsables detrás de esta operación ilícita. Sin embargo, también sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de muchas mujeres ante este tipo de redes criminales.