Redacción
Terminó la Semana Santa y con ella un periodo de reflexión y de descanso para muchos colombianos. El retorno a las actividades cotidianas, ya sea de estudio o de trabajo, marca el ritmo por estos días, luego de varias jornadas de ‘parón’ de la industria y de algunos sectores del comercio, que podría tener consecuencias en el desempeño económico en el mediano plazo.
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Y es que si bien ese periodo de descanso favorece algunos sectores como el turismo o el transporte, otras actividades se resienten por esta temporada de inactividad. La principal razón obedece, entre otras cosas, a que el mes en el que cae la celebración religiosa tiene menos días hábiles por cuenta de los dos festivos seguidos (jueves y viernes Santo) y los cuatro domingos, sin considerar que muchas empresas deciden descansar la semana completa.
Históricamente, este freno en las actividades ralentiza la producción en la industria manufacturera. El caso más reciente fue documentado en marzo de 2018, cuando la producción industrial cayó 1,4%. De acuerdo con el Dane, el comportamiento se explicó, en parte, porque muchas empresas aprovecharon la Semana Santa para hacer mantenimiento a sus equipos. En este periodo, de las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 26 registraron variaciones negativas.
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Esa tendencia fue la misma que se registró en abril de 2017, mes en el que cayó Semana Santa ese año, cuando la industria bajó 6,8%; o la que se registró en marzo de 2016 (-1,4) y abril de 2015 (-3,6), periodos de la celebración de esta temporada religiosa.
Si bien, existen registros de 2019, 2020, 2021 y 2022, estos no son comparables, pues los primeros se documentaron en plena pandemia, mientras en los otros dos periodos se presentaron en plena reactivación, hechos que cambiaron las condiciones y alteraron las estadísticas promedio.
Sin embargo, existen otros registros estadísticos que también evidencian la caída de la producción en la temporada de Semana Santa.
“Hicimos un ejercicio sobre la base de los últimos 10 años y nos da que en promedio la producción industrial en los meses en los que hay Semana Santa, es menor en 3,3% frente a un mes donde no hay esta celebración. Entonces, sí es un efecto que es no despreciable”, dijo Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos de Davivienda.
Economía descuenta sus efectos
Aunque el parón de Semana Santa sí genera un efecto sobre la producción de la industria y algunos sectores del comercio, las consecuencias para la economía colombiana en general no son graves.
Según explica Camilo Herrera Mora, fundador de la firma Raddar, esto tiene que ver porque los efectos de la Semana Santa ya están descontados, ya que esta celebración ocurre todos los años, tal y como sucede con otro tipo de temporadas como vacaciones de mitad y fin de año, en que también ocurre fenómenos parecidos.
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“Puede que ocurra, pero la economía ya ha descontado los efectos, lo que hace que no sea significativo. Además, las empresas saben esto y antes o después de Semana Santa ajustan la producción para cumplir sus metas, tal y como lo hacen en otros periodos del año como Navidad”.
Para Camilo Herrera, la diferencia es que la celebración de Semana Santa es variable, pues algunas veces cae en marzo, finalizando el primer trimestre, mientras que en otras ocasiones cae en abril o mayo, situación que golpea los registros del segundo trimestre. De todas formas, el impacto general resulta siendo el mismo.
Según el experto, el impacto de la producción del sector manufacturero se corrige a través de la medición por series desestacionalizadas que proporcionan una estimación sobre una serie de ciclos o componentes irregulares, lo que hace más fiable el cálculo y la comparación de meses consecutivos mediante variación porcentual.
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