Redacción
por Lisa Richwine
LOS ÁNGELES (Reuters) – Ticketmaster enfrentó el jueves nuevas preguntas de un senador demócrata de Estados Unidos sobre sus prácticas de venta, dos días después de que los fanáticos de Taylor Swift se quejaran de las interrupciones del sitio web y las largas esperas para comprar boletos para su próxima gira por Estados Unidos.
En la carta a la matriz de Ticketmaster, Live Nation Entertainment Inc, la senadora Amy Klobuchar expresó «seria preocupación por el estado de la competencia en la industria de venta de entradas y su impacto dañino en los consumidores».
«El poder de Ticketmaster en el mercado primario de boletos lo aísla de las presiones competitivas que normalmente empujan a las empresas a innovar y mejorar sus servicios», agregó Klobuchar, quien preside un subcomité del Senado sobre cuestiones antimonopolio. «Eso puede resultar en los tipos de fallas dramáticas en el servicio que vimos esta semana, donde los consumidores son los que pagan el precio».
El martes, los fanáticos de Swift invadieron el sitio web de Ticketmaster y se encontraron con largos tiempos de espera, y muchos no pudieron comprar boletos. Ticketmaster dijo que la gira generó una demanda sin precedentes y funcionó rápidamente para solucionar los problemas.
En su carta, Klobuchar le pidió al presidente ejecutivo de Live Nation, Michael Rapino, que respondiera algunas preguntas, incluido cuánto había gastado la compañía en actualizar la tecnología para manejar los aumentos repentinos de la demanda y qué porcentaje de boletos de giras de alto perfil se reservaron para preventa.
Ticketmaster no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la carta de Klobuchar.
Live Nation y Ticketmaster se fusionaron en un acuerdo de 2010 aprobado por el Departamento de Justicia. El gobierno puede impugnar una fusión completada, pero rara vez lo hace. Klobuchar, en su carta, dijo que se había mostrado escéptica sobre la combinación en ese momento.
Ticketmaster ha enojado a artistas y fanáticos durante décadas. A mediados de la década de 1990, la banda de grunge Pearl Jam decidió hacer una gira sin usar Ticketmaster, pero lo encontró demasiado difícil de manejar y volvió al servicio después de 14 meses.
(Reporte de Lisa Richwine. Editado por Gerry Doyle)
