Un sicario se entregó a las autoridades en y confesó que minutos antes había desistido de asesinar a una familia en la capital del Valle.
Al hombre, que fue contratado por terceros que arribaron desde la capital del país, le habían encomendado la tarea quitarle la vida a una pareja de esposos y su hija menor de edad, a cambio de dos millones de pesos.
“Hay personas que valen más que otras, pero asesinar a dos personas y dejar a una hija huérfana por dos millones de pesos no es válido”, expresó en entrevista a Noticias RCN.
Según narró el mismo sicario a las autoridades, una vez arribó al lugar donde debía cometer el triple homicidio descubrió que sus víctimas eran las que hace más de un año le tendieron la mano contratándolo como mensajero en su negocio familiar.
Dijo que esto le permitió costear el tratamiento médico para su esposa, quien para ese entonces se encontraba en estado de embarazo, por lo que tomó la decisión de no asesinarlos.
“Una vida salva la otra, hoy por ti mañana por mí. Hace un año ellos salvaron la vida de mi hijo y hoy el destino se encargó de devolverles el favor”, enfatizó el hombre.
El joven y la familia objeto del frustrado atentado se dirigieron a la Fiscalía para contar lo ocurrido y allí se iniciaron las investigaciones para llegar a los autores intelectuales del hecho que tiene consternada a esta familia caleña.
La Policía Metropolitana de Cali anunció, por su parte, que ya se iniciaron las labores judiciales para identificar a las personas que ordenaron el crimen del grupo familiar, que habría solicitado asilo internacional para proteger su vida.
El sicario que le perdonó la vida a los dos adultos y a la menor de edad permanece en poder de las autoridades, quienes definirán su situación jurídica.
Fuente: La FM.