Dos tiros en la cabeza bastaron para que la vida de Elian Martín Gutiérrez llegara a su fin con tan solo 21 años, la noche de este jueves, en una calle destapada y desolada del sector de Parcelas El Porvenir, barrio El Regalo (en Bosa).
Sus sicarios iban en una motocicleta blanca, se acercaron a él sin llamar su atención y en cuestión de segundos el parrillero descendió del vehículo al mismo tiempo que sacaba el revólver con el que iba a cometer el delito.
Sin mediar palabra se acercó al muchacho y le disparó en dos oportunidades. Al verlo desplomarse en la tierra y las piedras que estaban en el suelo, se subió rápidamente a la moto y le tocó el hombro a su cómplice, quien aceleró a toda velocidad por las calles del sector para huir.
La inspección del cuerpo la realizaron en el mismo lugar de los hechos, pues los tiros que recibió en la cabeza fueron letales y le pusieron fin a su existencia de manera inmediata.
Ataque sicarial…
Detrás del crimen de Elian hay varias hipótesis que manejan las autoridades, las cuales serán esclarecidas a lo largo de la investigación. La primera versión, que es la que dicen en la zona, es que al muchacho, presuntamente, lo habrían confundido con otro joven que frecuentaba esta zona.
La segunda versión es que, supuestamente, el joven estaba involucrado con una peligrosa banda delincuencial que vende estupefacientes por esta zona y que se han convertido en el terror de los habitantes. Para las autoridades, este hecho estaría relacionado a un ajuste de cuentas.
“La verdad es que no se escucharon los tiros ni nada, yo me di cuenta fue como a la hora de que pasara todo porque estaba acordonado con cinta amarilla y había varias patrullas de la policía, no dejaban pasar a nadie ni nada. En la mañana una vecina me dijo que habían asesinado a un muchacho”, le dijo ayer a Q’HUBO una residente del barrio.
El crimen se perpetró a las 11 de la noche de este jueves justo a la altura de la Calle 54 Sur con Carrera 91B, momento en que los talleres que se encuentran en esta zona y los habitantes permanecían durmiendo, lo que le facilitó al sicario cometer el atroz hecho.
Dicen que el joven había llegado a bordo de su bicicleta cinco minutos antes de que fuera impactado a tiros. Se desconoce si había recibido amenazas antes.
“Después de que pasó todo, cuando ya estaba la policía, llegó la familia del joven y lloraban mucho, decían que lo habían confundido porque él no tenía problemas con nadie, ni enemigos. Eso solo mi Dios lo sabe, pero lo cierto es que sí nos dio mucha embarrada la escena de los dolientes”, añadió una mujer del barrio.
Los videos de la huida de los sicarios ya están en poder de las autoridades, pues no contaban con que la zona en donde se perpetró el asesinato estuviera llena de cámaras de seguridad.