Redacción
La Asociación Nacional de Agentes Navieros (Asonav), gremio de las agencias navieras, se pronunció respecto a la crisis de orden público por la que atraviesa el país, especialmente a las dificultades que ha habido en la operación en el puerto de Buenaventura.
Desvío de mercancías hacia puertos internacionales y suspensión de las reservas están entre las consecuencias de los bloqueos que preocupan al gremio de las agencias navieras.
La asociación resaltó que ante la imposibilidad de que los buques programados atraquen en Buenaventura “ha hecho necesario que varias líneas navieras desvíen sus buques hacia puertos internacionales alternos, descargando allí la carga destinada a Buenaventura”.
Agregó que “en la medida de sus posibilidades las líneas navieras y las agencias marítimas reunidas en Asonav han seguido prestando sus servicios en Colombia y han apoyado en forma decidida opciones como el transporte de carga represada en Buenaventura hacia la costa atlántica colombiana, haciendo uso de las figuras del cabotaje y del reembarque de mercancías, buscando con ello aliviar la situación del puerto”.
Y aunque dicen que ha habido expectativa por las “caravanas humanitarias promovidas por el gobierno nacional”, el gremio asegura que “estos esfuerzos resultan insuficientes frente a los volúmenes de carga acumulada y no constituyen la solución definitiva que esta problemática exige”. Por lo tanto, el gremio advierte que mientras no se restablezca el orden y la movilidad “no se podrá recuperar la normalidad del puerto de Buenaventura”.
El gremio recordó que el pasado 7 de mayo la Sociedad Portuaria Industrial de Aguadulce (SPIA), “uno de los tres principales puertos de carga general en Buenaventura, declaró los hechos de fuerza mayor respecto a los servicios que brinda esa sociedad portuaria, dejando con ello de atender nuevos buques, en tanto que el Terminal de Contenedores (TCBUEN)” dejará de atender buques a partir del día de hoy (31 de mayo)”.
En cuanto a la Sociedad Portuaria Regional, Asonav explica que “ha venido adelantando inmensos esfuerzos para continuar ofreciendo sus servicios, movilizando carga hacia patios y recintos alternos, pero su alta ocupación ha llevado a no poder atender la totalidad de los buques anunciados. Como consecuencia de lo anterior siete motonaves han debido cancelar su recalada, cinco han debido operar con limitaciones y ocho motonaves se encuentran en espera de un muelle para poder descargar, lo que según la Capitanía del Puerto representa una afectación sobre el 24 % de las naves arribadas al puerto en el último mes”.
El espectador
