Redacción
En redes sociales, muchos internautas aplaudieron la decisión del restaurante y señalaron la permisividad de las autoridades con el comercio informal.
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Este martes, una de las cinco sucursales que abrió Sonora Grill pese al semáforo rojo, amaneció con sellos de clausura. La cadena desafió a las autoridades al reiniciar operaciones en sus restaurantes el día anterior. Esto como forma de protesta por impedirles atender comensales en sus instalaciones, mientras se tolera a los ambulantes.
El cierre de la sucursal ocurre justo cuando el sector restaurantero se ha unido bajo el lema #AbrirOMorir, para abogar por la reapertura de los establecimientos.
Sonora Grill anunció sus planes el lunes, mismo día en que empleados de la industria restaurantera de la Ciudad de México y Estado de México realizaron un ‘cacerolazo’. La principal demanda es que se les considere comercios esenciales y se les permita operar para subsistir.
Debido a la difícil situación a la que nos enfrentamos, como personas y como gremio, Sonora Grill Group ha tomado la decisión de ABRIR.
Apreciados invitados, no podemos darnos por vencidos. A nuestros gobernantes les decimos: no podemos dejarnos morir.#AbrirOMorir pic.twitter.com/o4PVIz5cpr
— Sonora Grill Group (@SonoraGGroup) January 11, 2021
La empresa confirmó que las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo y el INVEA clausuraron la sucursal Miyana. En el comunicado, Sonora Grill lamenta que se castigue a los establecimientos que cumplen todas las medidas sanitarias, mientras se permite la informalidad.
“Existen diferentes espacios en la misma alcaldía con ambulantes sin ninguna protección ni cuidado, donde se acumula gente con el riesgo de proliferar los contagios y que no tienen sanción ni supervisión absoluta, como ejemplo está el tianguis del parque Lincoln”, se lee en el tuit.
“En Sonora Grill Group, buscamos cuidar todos los protocolos, no somos una fuente de contagio y hemos contribuido en los que las autoridades nos han pedido desde el primer día de esta pandemia, pero hoy nos encontramos en un momento límite para la industria restaurantera de este país y solicitamos nos escuchen para crear mejores caminos para todos”, expresó la empresa.
Hacemos un llamado a la ciudadanía y a las autoridades, que a pesar de cumplir con sus peticiones han clausurado nuestra sucursal del centro comercial #Miyana. @Claudiashein @Televisa @Azteca @ImagenTVMex @AristeguiOnline @CarlosLoret @Reforma @Excelsior @El_Universal_Mx. pic.twitter.com/U0MDVU0PQP
— Sonora Grill Group (@SonoraGGroup) January 12, 2021
La decisión del restaurante y el actuar de los funcionarios locales levantaron polémica en redes sociales. Muchos internautas se solidarizaron con Sonora Grill y todo el gremio usando el hashtag #YoApoyoALosRestauranteros.
La misma alcaldía Miguel Hidalgo también envió un apercibimiento al restaurante Fisher’s de Polanco, que se sumó a las acciones para desafiar el semáforo rojo.
Autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo entregan un apercibimiento al restaurante Fishers en Polanco por no respetar el semáforo rojo.
Vía Alcaldia Miguel Hidalgo. pic.twitter.com/d5XBZjyk8N
— Arturo Ordaz (@arturoordaz_) January 11, 2021
Por su parte, el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (INVEA) anunció que el personal de verificación sigue supervisando que los restaurantes cumplan con las medidas de sanidad y solo ofrezcan servicio para llevar o entrega a domicilio.
De marzo de 2020 a la fecha, los cierres para contener los contagios de coronavirus han dejado en quiebra alrededor de 13,500 restaurantes. Esta semana, el icónico café La Pagoda, en el centro Histórico de la CDMX, anunció que cerrará sus puertas indefinidamente.
“Nuestro capital de trabajo ya se acabó. Desde el local pequeño hasta las grandes cadenas, hemos pagado más de lo que hemos ingresado. Los restaurantes formales seguimos pagando los impuestos, cubriendo el seguro social y cumpliendo con todas nuestras obligaciones”, explicó a Entrepreneur en Español Raúl Ramírez Degollado, director general de Restaurantes El Bajío. “Ya llegó el momento límite. Tenemos el agua hasta el cuello. Tenemos que abrir. ¿De dónde vamos a sacar más dinero”.
