La camiseta azul con el número 10 ha sido propiedad desde el final del controvertido encuentro de la Copa del Mundo por parte del mediocampista rival Steve Hodge, quien intercambió su camiseta con Maradona después de que Inglaterra perdiera 2-1.
El enfrentamiento de cuartos de final, uno de los más memorables en la historia de la Copa del Mundo, tuvo un significado particular para Argentina, ya que se jugó solo cuatro años después de perder la guerra de las Malvinas.
El partido quedó grabado en el folclore futbolístico por los dos goles de Maradona, uno notorio y otro sublime, en el bullicioso Estadio Azteca de la Ciudad de México.
El primero llegó poco después del medio tiempo cuando Hodge, en el borde del área penal de Inglaterra, interceptó un pase y envió el balón hacia la portería.
Maradona, corriendo hacia el área, se elevó con el portero de Inglaterra, Peter Shilton, y envió el balón a la red.
Inglaterra se indignó y se quejó con los oficiales que, creyendo que Maradona había cabeceado el balón, permitieron que el gol se mantuviera.
Maradona luego agitó la controversia al decir que el gol había sido anotado «un poco con la cabeza de Maradona, un poco con la mano de Dios».
Cuatro minutos después, Maradona volvió a golpear y esta vez no hubo dudas.
Al recibir el balón y girar dentro de su propia mitad, Maradona dejó a cinco defensas ingleses a su paso antes de deslizarse por delante de Shilton y anotar un gol que fue votado como «Gol del siglo» en una encuesta de la FIFA de 2002.
– Heroe nacional –
Argentina ganó la final para levantar la Copa del Mundo por segunda vez en ocho años y Maradona, que ya era una superestrella, se hizo adorado en su país de origen.
Tras su muerte por un infarto en 2020, Argentina celebró tres días de luto nacional.
Hodge, cuya autobiografía se titula «El hombre con la camiseta de Maradona», durante los últimos 20 años ha prestado la camiseta para exhibirla públicamente en el Museo Nacional del Fútbol en Manchester.
Sotheby’s dijo en un comunicado a la AFP que realizará su propia exhibición pública de la camiseta en Londres, durante la subasta en línea programada del 20 de abril al 4 de mayo.
La decisión de mantenerlo accesible al público dependerá del licitador ganador.
Brahm Wachter, jefe de ropa de calle y coleccionables modernos de Sotheby’s, dijo que «la lista es larga para el tipo de personas u organizaciones que podrían querer poseer el artículo».
«Podría ser un individuo, podría ser un museo, podría ser simplemente alguien que quiere poseer lo mejor de lo mejor, un amante del fútbol o un club».
La puja por los recuerdos de Maradona comenzará en 4 millones de libras esterlinas (5,2 millones de dólares), por debajo del récord de 5,6 millones de dólares para camisetas usadas en partidos, establecido en 2019 por una camiseta que Babe Ruth usó en los Yankees de Nueva York.
El año pasado, una camiseta que usó en la década de 1950 la estrella de los Dodgers de Brooklyn, Jackie Robinson, el primer jugador negro en las Grandes Ligas de Béisbol, se vendió por 4,2 millones de dólares.
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