Sudáfrica es el país más desigual del mundo, y la raza juega un factor determinante en una sociedad donde el 10% de la población posee más del 80% de la riqueza, dijo el miércoles un informe del Banco Mundial.
<span>Una vista general de Khayelitsha, en Ciudad del Cabo, el 31 de marzo de 2020. Imagen: AFP</span>
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<p>JOHANNESBURGO - Sudáfrica es el país más desigual del mundo, y la raza juega un factor determinante en una sociedad donde el 10% de la población posee más del 80% de la riqueza, dijo el miércoles un informe del Banco Mundial.
«Sudáfrica… es el país más desigual del mundo, ocupa el primer lugar entre 164 países», dijo la institución con sede en Washington en un informe llamado Desigualdad en el sur de África.
Casi 30 años después del fin del apartheid, «la raza sigue siendo un factor clave de la alta desigualdad en Sudáfrica, debido a su impacto en la educación y el mercado laboral», dijo.
Cuando se considera la raza como un factor en las disparidades de ingresos, agrega el informe, «su contribución a la desigualdad de ingresos asciende al 41%, mientras que la contribución de la educación se reduce al 30%».
«El legado del colonialismo y el apartheid, arraigado en la segregación racial y espacial, continúa reforzando la desigualdad».
Los vecinos del país que conforman el resto de la Unión Aduanera de África Meridional -Botswana, Eswatini, Lesotho y Namibia- terminan todos en lo alto de la lista de los países más desiguales del mundo.
El género también juega un papel importante.
En la región, las mujeres ganan en promedio un 30% menos que los hombres con el mismo nivel educativo.
La brecha salarial entre hombres y mujeres alcanza el 38% en Namibia y Sudáfrica.
La distribución desigual de las tierras agrícolas también es un factor que impulsa la desigualdad, especialmente en las zonas rurales.
En Namibia, el 70% de los 39,7 millones de hectáreas de tierras agrícolas comerciales «todavía pertenecen a namibios de ascendencia europea», dijo el Banco Mundial.
El informe se elaboró antes de la pandemia de COVID-19 y sus autores utilizaron el coeficiente de Gini, un indicador de la desigualdad de ingresos, para clasificar a los países.
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