billonario

La situación del sistema de salud continúa preocupando a la mayoría de los sectores que lo integran, pero también a los empresarios, quienes advirtieron que la reforma de la salud del Gobierno es inviable fiscalmente, por el billonario impacto que tendría su implementación.

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La Asociación Nacional de Empresarios (Andi), reveló que en la reforma a la salud, según los cálculos del gremio, se registrará un déficit de $141,4 billones en los próximos 10 años, mientras que las estimaciones del Ministerio de Hacienda arrojan un superávit de $21,8 billones. Es decir, una diferencia de $163 billones.

En concreto, el gremio de los empresarios destacó que las proyecciones fiscales del Ministerio de Hacienda subestiman los gastos asociados al proyecto de ley, que ya pasó su primer debate en la Cámara de Representantes, y que este traería consecuencias “graves” al sistema de salud colombiano.

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Con base en los resultados entregados por la entidad, en las estimaciones sobre el balance general de las finanzas del sistema, en el escenario en donde se hubiera aprobado ya el articulado, para el próximo año habría un déficit de al menos $9,2 billones, en relación al gasto total que se proyecta en $112,1 billones, frente a total de los ingresos que serían por $102,9 billones, solo en 2025.

Así mismo, si se analizan las cifras de los años siguientes, al menos hasta el 2034 anualmente al sistema le faltarían recursos para satisfacer sus obligaciones en salud. Por ejemplo, para el 2026 harían falta $13,1 billones, pero para el 2027 la cifra descendería a $9,5 billones.

Sin embargo, desde el 2029 hasta el 2034, el déficit iría aumentando año a año, hasta llegar a este último con una deuda de al menos $19,9 millones (Ver gráfico). En ese sentido, si se analiza el monto de los 10 años, en promedio se requerirían de unos $14,1 billones, que se traducen en más recursos de los que hoy el Gobierno busca en la actual Ley de Financiamiento que es por $13 billones.

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Estos datos llevaron al presidente de la Andi, Bruce Mac Master, a asegurar que Colombia no tendría capacidad fiscal para llevar a cabo la actual reforma de la salud. Además, en algunos de los rubros del concepto fiscal entregado por la cartera de Hacienda y en la ponencia de primer debate del proyecto de ley, existen destinaciones que no tienen una estimación del gasto realista o simplemente no corresponden al texto propuesto.

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Algunos de ellos son los sistemas de información, las obligaciones corrientes de presupuestos máximos de 2024 con Soat diferencial, los pasivos de la Nueva EPS y la propuesta de talento humano en salud.

Ahora bien, con ese contexto, la Andi estima que el crecimiento del gasto en salud puede descomponerse en dos elementos, el aumento y el envejecimiento de la población y la proyección de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) de mediana y alta complejidad.

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Según cálculos del Ministerio de Salud, se proyecta un crecimiento real anual de la UPC de mediana y alta complejidad de apenas 1,5%. Pero en la última década, la UPC ha aumentado en promedio 3,7% real y en los últimos 5 años 4%.

Gasto

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“Nuestro cálculo incorpora las proyecciones poblacionales estimadas por el Dane, así como un crecimiento promedio de la UPC del 3,7% real. La diferencia entre la senda de mediana y alta complejidad probable y la estimada por el Ministerio de Salud asciende a $129,6 billones en la próxima década”, aseguró la Andi.

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De acuerdo con Mac Master, este déficit acumulado año a año va a generar una crisis en todas las entidades que hacen parte del sistema de salud y “lo que vamos a tener es una gran cantidad de instituciones entrando a insolvencia. Estamos poniendo en riesgo la sostenibilidad operativa, médica y científica”, señaló.

Agregó que es necesario que los congresistas que discuten en este momento la reforma y los actores del sector, sean conscientes de la “crisis que se avecina” y que están a disposición de corregir la cifra que se requiera, “pero lo que se proyecta es una situación que ningún colombiano desea para el país«, indicó.

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Salud

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Suman gastos

Ahora bien, otras de las consideraciones que puso sobre la mesa el gremio, hacen referencia a que en el escenario planteado de la reforma se supone una siniestralidad del 95% y suficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC). Sin embargo, en materia real de la situación de insuficiencia del sistema de salud, se requiere ajustar los valores iniciales.

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También, manifestaron que en las proyecciones no se incluye el costo de la construcción de los Centros de Atención Primaria en Salud (Caps), una de las banderas del proyecto propuesto por el Gobierno, y que según el Escenario de Factibilidad del Ministerio de Hacienda solo entre 2023 y 2024, tendrían un costo de $7,7 billones.

“Tampoco incluyen la formalización del talento humano en salud del sector privado, que es de al menos $4,3 billones por año. Ni el pago de pasivos contingentes por insuficiencia de presupuestos máximos ni UPC”, señalan.

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Finalmente, apuntaron que si bien el costeo de Atención Primaria en Salud parece estar en línea con lo observado, hay dos aspectos por destacar que podrían incrementar su costo. En primer lugar el cambio en las rutas y por otra parte el efecto de incremento en la demanda de servicios, que puede implicar un mayor costo en el corto plazo.