El Consejo Privado de Competitividad dio a conocer este miércoles -13 de noviembre- los resultados del Informe Nacional de Competitividad 2024-2025, en el que hay avances en materia económica y social, pero se reitera la necesidad de fortalecer la productividad y el cierre de brechas sociales, flagelos que siguen jugando en contra del desarrollo.
Dejando claro que el futuro del país se debe construir para todos, los investigadores presentaron los datos en 15 capítulos, que para ellos son fundamentales si se quiere mejorar la productividad y en los que queda claro, entre otras cosas, que Colombia ha resistido los embates de la desaceleración y que la transformación digital y la lucha contra el cambio climático son dos frentes por aprovechar.
El primero de los temas abordados fue la eficiencia del Estado y allí sostienen que solo el 44% de los colombianos está satisfecho con los servicios que se ofrecen, quedando en uno de los niveles más bajos de los países de la Ocde. La falta de agilidad en la atención del ciudadano, de transparencia y de participación ciudadana, fueron factores que incidieron en los datos poco favorables.
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“En un escenario ideal, la agilidad para responder y proveer bienes públicos es fundamental. La capacidad de actuar con rapidez y efectividad ante las necesidades de la sociedad no solo refleja una gestión gubernamental competente, sino que optimiza la entrega de servicios esenciales y fortalece la confianza pública en las instituciones”, destacaron en el informe.
También mencionaron que el hecho de estar entre los cinco países más afectados por la violencia no es bueno para la competitividad, ya que los costos económicos de este flagelo se estiman en el 33% del PIB, principalmente por la falta de presencia estatal y de la fuerza pública en los territorios, razón por la que sugieren implementar planes integrales de seguridad y convivencia.
Transporte y energía
Mirando hacia otros sectores más económicos, en el Consejo de Competitividad manifestaron que hay que avanzar hacia un sistema interconectado mediante infraestructura de transporte intermodal, accesible, sostenible y eficiente, apalancada en las estructuras público-privadas y con una flota de transportadores formal y moderna, para lo cual se debe renovar el parque automotor e impulsar la transformación digital del sector.
Dicho esto, también hablaron de la economía digital, punto en el que destacaron que hay rezagos grandes en materia de acceso a internet, ya que por ejemplo, la penetración de la banda ancha en la mitad de los departamentos apenas supera el 10%, razón por la cual piden avances en el plan de despliegue de redes 5G complementarias a la asignación del espectro necesario, incluyendo el impulso al desarrollo de aplicaciones o casos de uso en 5G y fortalecimiento de la seguridad digital.
“Hay que mantener buenas prácticas en la gestión de espectro para el largo plazo y promover soluciones público-privadas para la formación de habilidades digitales y tecnológicas”, destacaron.
Por otra parte, teniendo en cuenta que el país debe proveer energías de diversas fuentes y aprovechar las oportunidades de crecimiento de la demanda, optimizando las cadenas de suministro y generando confianza en el mercado, advierten que hay frentes por trabajar, como la gestión de yacimientos y producción, máxime cuando la oferta de gas natural será un 8% menor el próximo año.
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En este sentido propusieron reanudar la exploración de yacimientos de gas y las señales de inversión para fuentes convencionales de generación y fortalecer la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) para que recupere su foco en la planeación de la infraestructura de transmisión.
“También hay que rediseñar los procesos de consultas previas y licenciamiento ambiental y, en el corto plazo, lograr que a través del SNCI se destraben los proyectos represados a través del concurso de todas las agencias públicas y privadas y velar por la confiabilidad y sostenibilidad ambiental del acceso de ciudadanos y empresas al suministro eficiente de energía”, dijeron en el informe.
Productividad y oferta social
Otro de los datos que llama la atención es el de productividad, es decir, qué tanta riqueza produce un colombiano durante determinado lapso, puesto que informan que es de apenas US$14,2 por hora, lo que pone al país por debajo del promedio (US$53,5) y de países como México (US$19,3), España (US$53,1), Chile (US$27,1), Estados Unidos (US$73,9) o Irlanda (US$131,6); entre otros.
De igual forma advierten que el año pasado, el 42% de los desempleados fueron jóvenes entre 15 y 28 años, mientras que del total de los jóvenes NINI (Ni estudian Ni trabajan), seis de cada 10 fueron mujeres; reafirmando que la falta de oportunidades en el mercado laboral golpea principalmente a las mujeres y a los jóvenes.
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La falta de acceso a ofertas sociales también se evidencia en las cifras educativas, donde se dijo que sólo 4 de cada 10 bachilleres entran a la universidad o que apenas el 31,6% de las escuelas rurales tienen acceso a internet; dato que contrasta con el más del 90% que se alcanza en las áreas urbanas.
“Hay que flexibilizar el sistema educativo a las demandas del sistema productivo, actualizando currículos y promoviendo la educación técnica y dual e integrar efectivamente tecnologías emergentes en la educación alineando estas iniciativas con la política de transformación digital”, señalaron.
El envejecimiento de la población también es una preocupación del Consejo Privado de Competitividad, quienes recordaron que desde esta década habrá cada vez menos jóvenes, lo cual obligará a replantear la financiación del sistema de protección social. Así mismo, pidieron prestar más atención a los trabajos no remunerados y labores del cuidado, que principalmente recaen en las mujeres.
“Es necesario seguir apalancando Fábricas de Productividad y Sostenibilidad con apoyo de aliados y del sector privado, e incorporar las recomendaciones de las evaluaciones de impacto, fortalecer el Comité de Entornos Competitivos del SNCI e implementar su hoja de ruta y consolidar programas de apoyo a los emprendimientos de base tecnológica dentro de los programas de iNNpulsa”, agregaron.
Mejorar el sistema tributario, la producción rural el crecimiento verde y expandir el mercado y presencia en escenarios internacionales, son otras de las tareas pendientes que, de acuerdo con el Informe Nacional de Competitividad 2024-2025, se deben priorizar para mejorar el ritmo de desarrollo y crecimiento en Colombia, apuntándole a “una visión de Estado que trascienda los periodos de gobierno y que se traduzca en políticas públicas integrales”.