En un momento crucial para el futuro de las negociaciones de paz en Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha enviado una carta al Gobierno, expresando su voluntad de reunirse con la Delegación de Diálogos. En la misiva divulgada este miércoles, el grupo guerrillero señaló que el proceso ha sido afectado por una serie de incumplimientos por parte del Estado, lo que ha generado un estancamiento en las conversaciones, congeladas desde el pasado 11 de abril.
El ELN subrayó que uno de los factores que llevó al deterioro de las negociaciones fue la falta de cumplimiento del cese al fuego, el cual duró hasta el 3 de agosto, según sus declaraciones. La guerrilla también mencionó que una de sus exigencias no cumplidas fue la exclusión de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), acordada en diciembre de 2022.
La situación se complicó aún más con los hechos de violencia en Puerto Jordán, Arauca, donde el 11 de septiembre se detonó una volqueta con explosivos frente a una guarnición policial. Estos eventos agravaron la crisis y alejaron la posibilidad de retomar el diálogo. En su carta, el ELN responsabiliza al Gobierno de interrumpir el cese al fuego y sostiene que, hasta que no se superen los incumplimientos de acuerdos previos, las negociaciones seguirán congeladas.
A pesar del complejo panorama, el ELN se muestra dispuesto a reanudar los diálogos con la participación de los países Garantes y acompañantes permanentes, un gesto que algunos interpretan como una señal de que el grupo armado estaría dispuesto a ceder en ciertos puntos.
Mientras tanto, organizaciones de víctimas insisten en la necesidad de retomar el proceso de paz y establecer un nuevo cese al fuego, pero la realidad en el terreno sigue siendo tensa. El pasado 9 de octubre, un soldado murió en enfrentamientos con el ELN, lo que pone en evidencia la fragilidad del proceso.