En una entrevista reciente con Mañanas Blu, el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, anunció la finalización del acuerdo que permitía la importación de vehículos desde Brasil sin aranceles. Esta decisión ha causado preocupación en el sector automotriz colombiano debido a las posibles implicaciones que tendría en los precios de los vehículos y en la industria en general.
El ministro Reyes explicó que la terminación del acuerdo forma parte de una estrategia del Gobierno para fomentar la industrialización del país a través de la promoción de exportaciones. Aseguró que la medida no es un regreso a políticas proteccionistas del pasado, sino un esfuerzo por alcanzar economías de escala que eventualmente reducirán los costos de producción en el país. «Lo que estamos haciendo es dar un empujón para alcanzar las economías de escala que permitan una manufactura a costos bajos, como los que ya están acostumbrados los consumidores colombianos,» afirmó Reyes.
En el corto plazo, la finalización del acuerdo con Brasil podría incrementar los costos de los vehículos importados, un punto que ha sido motivo de preocupación para gremios como Aconauto. Esta organización ha expresado su rechazo a la medida, argumentando que limitaría el acceso de los consumidores colombianos al mercado automotriz y afectaría negativamente a la industria.
El ministro Reyes sostuvo que las nuevas políticas beneficiarán a todo el sector automotriz y a los proveedores de autopartes en el país. La intención es fortalecer la industria nacional y convertir a Colombia en un competidor en la fabricación y exportación de vehículos. “Estas medidas no solo benefician a una empresa, sino a todo el ecosistema industrial de fabricación de automóviles, creando condiciones para que la planta que queda en el país crezca y para que toda la industria que la rodea prospere,” señaló Reyes.
Pedro Nel Quijano, presidente de Aconauto, criticó la decisión del Gobierno, indicando que impactaría negativamente a la ya golpeada industria automotriz nacional y afectaría el mercado de exportaciones hacia Brasil. Aconauto propone, en cambio, profundizar el libre acceso a equipos de transporte para superar el déficit automotriz en el país.
Colombia importa vehículos de marcas como Volkswagen, Toyota y Renault desde Brasil. El objetivo del Gobierno es incentivar la inversión para que estas compañías consideren producir localmente. «Lo que estamos haciendo es creando las condiciones para que no solo la planta que queda en el país (Sofasa) tenga las condiciones para crecer, sino para que toda la industria que la rodea, que después puede también generar incentivos económicos para que vengan otras plantas, crezca a su vez», explicó Reyes.
El mayor desafío será atraer la inversión necesaria para que compañías como Toyota y Volkswagen, que actualmente no tienen plantas de ensamblaje en Colombia, decidan establecer operaciones en el país. El ministro confía en que las nuevas políticas revertirán la tendencia de desinversión observada en los últimos años y evitarán la pérdida de más plantas de ensamblaje.