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La pandemia llega a su pico, los casos de la enfermedad aumentan y la resilencia de los campesinos no cesa. La región suma 40 793 enfermos, cerca del 38,4 % del total de los que hay en el país. Sin embargo, la COVID-19 no ha sido impedimento para que el campo continúe trabajando y desarrollando proyectos.

El próximo 25 de julio, Colombia cumplirá 4 meses bajo Aislamiento Obligatorio Inteligente. Pese a que la medida –hasta el momento– va hasta el 15 del mismo mes, la situación ocasionada por la COVID-19 tiende a agravarse con el pasar de los días, el aumento de las pruebas y la reapertura de diversos sectores de la economía. (Lea: Gran oportunidad de negocio para el sector ganadero en los próximos dos años)

Conforme avanza el tiempo, una de las regiones más afectadas por cuenta del Coronavirus es la Caribe. De acuerdo con el informe emitido por el Ministerio de Salud el 2 de julio (antes de que se publicara este informe), entre los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena, La Guajira y Sucre, suman 40 793 casos, lo que equivale al 38,4 % de las personas que se han contagiado con la enfermedad.

Sin embargo y pese al aumento de los casos, especialmente en el Atlántico (25 181), el segundo departamento que presenta más contagiados después de Bogotá (32 726), el campo de la región Caribe continúa trabajando, desarrollando proyectos y buscando ser el motor de impulse y mueva la economía regional.

Iniciativas gubernamentales

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural reinventa el programa Agricultura por Contrato para beneficiar a los pequeños y medianos productores en la comercialización de sus productos. (Lea: “Exportación de alimentos cárnicos puede contribuir a superar crisis de ingresos”: Lafaurie)

Con «El campo a un clic» se abren las puertas del comercio electrónico para los productores del sector agropecuario. Son 15 plataformas de comercio electrónico las que integran esta herramienta con las cuales los campesinos podrán comercializar sus productos.

Si es productor que está asociado y tiene problemas para encontrar quién compre la cosecha puede acudir al Ministerio para que le ayuden de manera virtual y sin intermediarios para ofrecer los productos y encontrar oportunidades de venta.

Para ello existen dos caminos, el primero es ingresar a la página web de la cartera e ir al botón del programa “El campo a un clic” donde encuentra una lista de plataformas de comercialización con las cuales el Ministerio ha firmado convenios para ofrecer oportunidades de venta de la producción agropecuaria. (Lea: Aliste los documentos para el pago del apoyo al transporte)

Para ello debe tener lista la información de los productos que ofrece, fotografías y un correo electrónico de contacto.

La segunda opción es comunicarse con la Secretaría de Agricultura del departamento donde se ubique el productor y solicitar apoyo para registrarse en las plataformas de comercialización en línea. Para ello se requiere tener a la mano la información de los productos par diligenciar el formato de “El campo a un clic”.

Atlántico

En el marco de la estrategia que se ha planteado por parte de la Gobernación del Atlántico para la reactivación de la economía en el departamento, se ha anunciado la apertura de un proceso que busca la puesta en funcionamiento de más de 500 jagüeyes y reservorios, algunos de los cuales se construirán y otros se reactivarán. (Lea: Agricultores se reinventan para evitar pérdidas de productos)

El secretario de Desarrollo Económico, Miguel Vergara, aseguró que la Administración Departamental se encuentra al tanto de la situación por la que atraviesan productores y pequeños ganaderos, a causa de la fuerte sequía que azota a la región cada año, entre los meses de noviembre y abril.

“Aprovechando que ya iniciaron las lluvias, abriremos una convocatoria pública para jagüeyes y reservorios en todo el territorio. El objetivo es construir más de 500, con los cuales los campesinos podrán abastecerse del agua necesaria para mantener sus cultivos, su productividad y prepararse para el próximo verano”, añadió Vergara.

Con el programa de seguridad alimentaria, el cual hace parte de la estrategia ‘El Campo a toda marcha’, se busca sembrar 2.000 hectáreas de tierra. (Lea: Cuidado con los mensajes de la COVID-19 que le llegan al WhatsApp)

La iniciativa, que hace parte de la estrategia de reactivación económica ‘El campo a toda marcha’, busca beneficiar a 2.000 productores, con la siembra de 2.000 hectáreas de semillas de maíz (híbrido 5), papaya, melón, ahuyama y fríjol.

“Serán kits completos en los que, además de las semillas, se entregarán fertilizantes, material orgánico, insecticida y todos los insumos necesarios para la siembra. Adicionalmente, van a contar con acompañamiento técnico, expertos que les enseñen a optimizar su producción. La idea es que puedan obtener una cosecha suficiente para su consumo y venta de excedentes”, aseguró en su momento la gobernadora, Elsa Noguera.

Cesar

En el departamento vienen trabajando en la formulación proyectos en materia seguridad alimentaria, los cuales pronto serán presentados y esperan lograr su financiación a través de los recursos del Sistema General de Regalías. La propuesta está basada en la economía campesina mediante cultivos hortofrutícolas con productos como plátanos, frijol, maíz y yuca. (Lea: Héroes ganaderos MK, campaña para resaltar su labor en la cuarentena)

Según explicó Wilson Solano, secretario de Agricultura Desarrollo Empresarial, el departamento del Cesar es el único –no en el marco de la COVID-19–, que desde el año pasado viene con un programa de Línea Especial de Crédito de la mano de Finagro y recursos de regalías propios donde se subsidia la tasa de interés de aquellos proyectos destinados a cultivo, mantenimiento de los mismos, retención de vientres, etc. Esta propuesta –entre enero y junio– ha logrado beneficiar a casi 400 productores, especialmente pequeños y medianos.

“Esperamos lanzar el próximo 13 de julio un nuevo programa de microcréditos donde va a estar incluida toda la población informal y así poder contrarrestar el fenómeno del ‘gota a gota’, eso incluye también al sector agro. Esa es una de las medidas adoptadas como parte de la reactivación económica”, explicó.

El funcionario recalcó la importancia de los cuidados mínimos, donde han enviado ese mensaje porque saben lo importante que la población rural y productiva se cuide. De paso recordó que el Ministerio de Salud, por ejemplo, –en lo que respecta al ciclo de vacunación de aftosa– emitió una resolución para el ICA y Fedegán-FNG, y desde la cartera dieron un espaldarazo y enviaron un oficio a las alcaldías del Cesar, en donde pidieron que no interfirieran en el correcto desarrollo de la vacunación, ya que esos protocolos fueron aprobados desde nivel central. (Lea: Recomendaciones de Acosemillas para aislar la producción agropecuaria del COVID-19)

“Incluso en los proyectos que tenemos andando, los profesionales que van en campo tienen un estricto protocolo de seguridad. Ejemplo, tienen sus bombas de espalda con amonio cuaternario y cada que entran a un predio deben desinfectar el vehículo, cambiarse de overol para seguir visitando las fincas y cumplir con los otros requisitos como el lavado de manos, uso de tapabocas, etc. Es decir, entre todos nos cuidamos y mantenemos el campo productivo”, afianzó.

La Guajira

El sector está en un proceso de reactivación y recuperación desde que empezó este año. Fue una cartera, como toda la administración departamental, que durante los últimos 8 años tuvo 12 mandatarios locales, lo que generó un desgobierno y no permitió que los proyectos llegaran a feliz término.

Alberto Ariza, secretario de Desarrollo Económico del departamento, indicó que postularon 13 perfiles al proyecto de Alianzas Productivas del Ministerio de Agricultura, de los cuales 7 fueron aprobados. Esa es una puerta que se abre para la reactivación económica del sector agropecuario que no ha parado, pero que actualmente es muy local. (Lea: Antioquia propone Plan de Comercialización Agrícola)

Conjuntamente con la cartera, en la línea de cadena productiva, lograron traer al departamento 22,5 toneladas de torta de palmiste como ayuda a los pequeños ganaderos víctimas de cambio climático en el departamento, enfocado especialmente en los productores de Riohacha, porque es el municipio con mayor inventario bovino.

“Logramos el proyecto piloto de excelencia sanitaria, pionero en Colombia, con ovinos y caprinos. En esta iniciativa, en la que trabajamos de la mano de Vecol, Agrosavia y la Universidad Nacional, se estructuró un plan para tomarles muestras a las especies menores, identificar patologías relacionadas con el peso, la mortalidad, el carbón o parasitosis. Esta propuesta contempla, además, la aplicación de medicamentos para salvaguardarles la vida y garantizar una buena producción de estos animales”, expuso.

Durante la pandemia se creó la mesa de abastecimiento para controlar la especulación de precios y el abastecimiento de algunos productos de la canasta familiar. (Lea: Conozca las medidas para afrontar la crisis del COVID-19 en el campo)

Sucre

Los campesinos de San Onofre, Tolú y Majagual agradecieron a la Gobernación de Sucre haberlos incluido en la estrategia de gestión de comercialización de productos agropecuarios, que busca beneficiarlos con precios justos y competitivos en el mercado. 

La secretaria de Desarrollo Económico y Medio Ambiente departamental, Liz Torres, explicó que los productos que se están comercializando son yuca y patilla. Contó que fueron enviadas alrededor de 299 toneladas de yuca rumbo a Barranquilla para ser entregadas a la empresa Tecnoglass, desde donde se vienen adelantando obras benéficas para los menos favorecidos de la capital del Atlántico.

“Esta gestión se está liderando en el marco de la crisis producida por la pandemia, ya que hay muchos productos represados en el departamento. Por esa razón, la Secretaría de Desarrollo Económico y el gobernador han hecho posible que esa materia prima sea vendida a un precio justo y competitivo, por cuanto el comprador hace la compra directamente sin ningún intermediario y, además, aporta el transporte”, indicó. (Lea: Aprenda sobre bioseguridad en fincas y cómo prevenir el coronavirus)

De acuerdo con CNN, investigadores de una compañía estadounidense están adelantando estudios con plasma de vacas para tratar la enfermedad, que ya suma más de 470 000 muertos en el mundo y en Colombia llegó a las 2.310.

Una compañía de Dakota del Sur, EE.UU., espera comenzar el próximo mes los ensayos en humanos para un tratamiento de COVID-19 con anticuerpos derivados del plasma de vacas. (Lea: Las vacas siguen limpiando su nombre gracias a la COVID-19)

De acuerdo con CNN, no se trata de cualquier vaca. Los científicos diseñaron genéticamente a los animales para darles un sistema inmune que es en parte humano. De esa manera, los animales producen anticuerpos humanos contra coronavirus que combaten la enfermedad y que luego se convierten en un fármaco para atacar el virus. 

“Estos animales están produciendo anticuerpos neutralizantes que matan [el nuevo coronavirus] en laboratorio”, dijo Eddie Sullivan, director de SAB Biotherapeutics en un comunicado a CNN. 

“Estamos ansiosos por llegar a la clínica a medida que avanzamos en el proceso regulatorio con la esperanza de llevar este potencial tratamiento para COVID-19 a los pacientes que necesitan una solución”, agrega el texto. (Lea: 10 enseñanzas que deja la COVID-19 en la ganadería)

La compañía no dijo cuántas personas serían estudiadas en los ensayos clínicos o cuánto tiempo tomaría.

¿Cómo lo hicieron?

Para fabricar su medicamento, SAB tomó células de la piel de una vaca y eliminó los genes responsables de la creación de anticuerpos de vaca, y en su lugar insertó un cromosoma humano artificial que produce anticuerpos humanos.

Pusieron el ADN de esas células en un óvulo de vaca y lo convirtieron en un embrión. Luego implantaron ese embrión en una vaca para comenzar un embarazo y, en las últimas dos décadas, han producido varios cientos de vacas genéticamente idénticas, todas ellas con sistemas inmunes en parte humanos. (Lea: 5 cambios que ha generado la COVID-19 en ganadería)

Luego, los científicos inyectaron a algunas de las vacas una parte no infecciosa del virus que causa COVID-19. Las vacas ahora están produciendo anticuerpos humanos contra el coronavirus. Esos anticuerpos luchan naturalmente contra el virus.

SAB ha fabricado cientos de dosis del medicamento, llamado SAB-185, para usar en sus ensayos clínicos. La compañía aún no ha anunciado si estudiará el medicamento como prevención o tratamiento para la enfermedad, o en el mejor de los casos ambos.

El principio detrás de la droga es bastante antiguo. Durante más de un siglo, los médicos les han dado a los pacientes que padecen enfermedades infecciosas los productos sanguíneos de pacientes que ya se recuperaron y produjeron anticuerpos contra enfermedades. El tratamiento, llamado plasma convaleciente, todavía se usa hoy para tratar el virus. (Lea: Impactos y mitigación de la COVID-19 en ganadería según CIAT)

CNN agrega que las vacas tienen varias ventajas sobre los donantes de plasma humano. Una, dice SAB, es que las vacas tienen naturalmente una respuesta inmune más robusta que los humanos, y las inyecciones repetidas con el coronavirus hacen que esa respuesta sea aún más fuerte. Dos, que las vacas son grandes y tienen más plasma para dar. Tres, que pueden administrar plasma tres veces al mes, en lugar de una vez al mes, como los humanos.

Según SAB, su fármaco hecho de plasma de vaca tiene niveles de anticuerpos neutralizantes cuatro veces más altos que los anticuerpos más potentes en las muestras humanas que estudiaron. Esta investigación, realizada en la Universidad de Pittsburgh, fue compartida en un comunicado de prensa por la compañía, y no ha sido publicada ni revisada por pares.

Fuente: CNN en Español.

El mundo está cambiando y con ello se está haciendo evidente que hoy las condiciones no son las mismas para todos. La economía juega un papel clave porque puede llegar a sufrir los efectos colaterales del coronavirus.

Acorde con BBC News, la economía global va a rumbo a una de las peores recesiones de las últimas décadas tras el cierre temporal de actividades en distintas parte del mundo para evitar la propagación de la pandemia por coronavirus. Por esta razón, es importante entender qué es lo que está sucediendo actualmente y cómo puede afectar su bolsillo. (Lea: Trabajadores rurales no han escapado de la crisis por la COVID-19)

En tiempos normales, la economía de un país crece en la medida que aumenta la producción de bienes y servicios, así las personas tienen suficiente dinero para consumir y las empresa cuentan con la capacidad de responder a esa demanda. Por lo que cuando eso no funciona bien, el Producto Interno Bruto (PIB) se estanca o cae.

Normalmente se habla de una recesión cuando baja el crecimiento económico durante dos trimestres seguidos. Si la caída es leve los economistas la catalogan como ‘recesión técnica’ que puede remontarse en corto plazo. Cuando los principales indicadores de un país como el empleo, inflación, consumo, niveles productivos están por el suelo, se llama recesión profunda.

BBC News responde 5 preguntas que lo ayudarán a entender claramente lo que implica una recesión económica.

¿Qué pasa con el dinero?

Cuando se está en recesión hay menos dinero circulando en la economía, pues hay menos trabajo disponible, aumentan los despidos y se resienten los salarios. Además cae el flujo de caja de las empresas y disminuye la rentabilidad. También suelen congelarse proyectos de inversión y algunos capitales se fugan en busca de mejores rendimientos en otros países.

El gobierno recibe menos ingresos por el pago de impuestos y queda con menos recursos disponibles para invertir en servicios públicos, construcción o apoyo a familias con problemas, además que aumenta el endeudamiento fiscal. En una recesión, el país en su conjunto se empobrece, aunque las familias más vulnerables son las que sufren las peores consecuencias.

¿Actualmente estamos en una recesión global?

Todos los indicadores apuntan a que hoy en día estamos en una recesión global, si se considera que bajó el crecimiento en los tres primeros meses del año y volverá a caer en el segundo trimestre que termina en junio. Los pronósticos de los expertos señalan que las cuarentenas y confinamientos dejarán una huella recesiva.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una abrupta caída del PIB Global en 2020 cercana al 3 %, por lo que si eso se cumple, el mundo estaría en la peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30.

¿En qué puede afectar la recesión?

Algunas personas perderán su empleo, otros verán limitadas sus posibilidades de aumento salarial o la aprobación de nuevos proyectos. Quienes ven seriamente afectados sus ingresos pueden quedarse sin dinero para pagar arriendos o cubrir las necesidades básicas. (Lea: Desempleo, la mayor amenaza sobre la demanda de alimentos)

¿Cuánto puede durar la recesión?

Nadie lo sabe con certeza, pues depende de muchos factores como la disponibilidad de un tratamiento y una vacuna, el registro de nuevas olas de contagio que permiten que los países abran sus economía y las actividades retomen su curso habitual.

Con todo, organismos multilaterales y regionales proyectan que la recesión se puede acabar hacia finales de este año o a comienzos de 2021. Hoy se está en un momento de alta incertidumbre porque se desconoce cómo va a evolucionar el virus y la velocidad de las respuestas para enfrentarlo.

Si los paquetes de estímulo fiscal y las inyecciones de dinero por parte de los bancos centrales logran mantener en pie el tejido productivo y comercial, la recuperación será más rápida. Pero si muchas empresas quedan sin oxígeno financiero y se van a la bancarrota, el escenario será distinto.

América Latina hoy se está convirtiendo en epicentro de la pandemia, por lo que mientras no baje la curva y muertes, difícilmente la región podrá encender una vez más los motores de crecimiento.

¿Qué se puede hacer?

Hasta que no exista una vacuna contra el virus, todos los esfuerzos apuntan a mitigar el impacto sanitario y económico de la enfermedad. Los bancos centrales han disminuido las tasas de interés para que el costo de pedir dinero prestado sea lo más bajo posible. Sin embargo, quedan muy pocas municiones en este terreno, dado que las tasas ya están bajas incluso antes de la propagación del virus. (Lea: Desempleo, informalidad, fiscalidad)

Los gobiernos han aumentado el gasto fiscal para apoyar a las empresas y a los ciudadanos durante la pandemia. Tanto en los países ricos como en los en vía de desarrollo, los gobiernos han emitido deuda para conseguir recursos frescos.

Este alza en el nivel de deuda pública será probablemente una de las secuelas económicas más duraderas de la pandemia según los expertos. Algunos economistas adelantan que en un futuro se puede venir una ‘crisis de la deuda’, que es cuando los países tengan que pagar sus compromisos.

Ante la crisis sanitaria producida por el contagio de la COVID-19, ganaderos de varios países de Europa están tirando su leche en polvo, pues se ha presentado un colapso en la demanda de los productos lácteos. 

De acuerdo al medio Agronews Castilla y León, los productores reclaman e insisten a la Unión Europea, UE, que se tomen medidas eficaces para paliar la crisis que vive el sector como consecuencia de las acciones que se están presentando para mitigar el coronavirus. (Lea: Industria lechera ha sabido adaptarse para no interrumpir la cadena de abastecimiento)

En los campos de numerosos departamentos de Francia, así como en Italia, Dinamarca, Lituania, Luxemburgo y Bélgica se está viendo una espesa niebla de leche desnatada en polvo producida por los ganaderos quienes la están tirando para exigir medidas apropiadas para el sector lácteo ante la crisis vivida como consecuencia de la COVID-19. 

Según Erwin Schöpges, ganadero belga y presidente de la European Milk Board (EMB) las numerosas manifestaciones de productores de leche envían una señal importante a los responsables políticos, por lo cual expresan que “la leche desnatada en polvo se ha convertido en el símbolo de varios países de Europa ante las medidas de crisis equivocadas implementadas por la Unión Europea en el sector lácteo. Estas acciones deben tomar una dirección diferente para que tengan un efecto real en la lucha contra la crisis”, señala Schöpges.

Lo anterior, basado en que la crisis del coronavirus ha provocado el colapso de la demanda de productos lácteos, pues con el cierre de las escuelas, jardines e instituciones publicas, así como con el estancamiento casi completo en el sector de hostelería y restauración, se ha reducido de forma drástica la compra de productos lácteos.

Para Roberto Cavaliere, miembro del Comité Ejecutivo de EMB, “actualmente estamos produciendo demasiada leche y esta cantidad debe reducirse en toda la UE. Los ganaderos lácteos estamos listos para asumir nuestra parte de la responsabilidad y participar en un programa de disminución de este volumen coordinado por la Comisión Europea”.

Sin embargo, eso no es lo que propone la UE, por lo cual algunos productores se encuentran realmente molestos pues la Comisión Europea ha decidido respaldar las ayudas para el almacenamiento privado, solución que es inviable para los ganaderos. (Lea: Leche, entre los productos más comprados en Colombia durante la cuarentena)

“Estos subsidios no hacen absolutamente nada para cambiar la difícil realidad que sufren los productores de leche durante la crisis de coronavirus, especialmente si los precios de la leche siguen cayendo. Todo esto, teniendo en cuenta que 30 millones de euros, como se anunció provisionalmente, se gastan en subsidios para lácteos procesados y se destinan a la industria privada, lo que significa que las medidas no fueron tomadas para los ganaderos”, explica un productor de Francia miembro de EMB.

Por lo tanto, para gestionar la crisis de la leche, la EMB propone:

1. La solución debe abordar directamente el volumen de la leche.

2. La UE y sus productores lecheros deben asumir una responsabilidad compartida, por lo que se debe crear un programa que pueda implementarse en todos los Estados miembros de la UE en el que los ganaderos que estén dispuestos a reducir el volumen de producción, reciban una compensación por cada litro de leche que no se produce.

3. Las pilas de mantequilla y las montañas de leche en polvo no deberían acumularse en la UE mediante la subvención del almacenamiento de productos ya procesados, pues los que ya están almacenados siguen siendo parte del suministro disponible, por lo tanto, reducen los precios de la leche. Así, los 30 millones de euros anunciados se gastarían mejor en un esquema de disminución de volumen en lugar de almacenamiento privado. (Lea: Precios internacionales de leche en polvo van en caída libre)

4. La UE debería estar dispuesta a aprender de sus errores pasados.

La pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 revela las notables dificultades de nuestra sociedad para hacer frente a enfermedades emergentes que cada vez más nos han ponen contra las cuerdas y alteran nuestro sistema de vida.

En 2013, un artículo de BBC Ciencia se hacía la misma pregunta, explicando que los virus son la unidad biológica más común en la Tierra, superando a todos los otros tipos juntos (incluidas las bacterias y demás microorganismos). 

Añadió que los virus son unas cien veces más pequeños que las células humanas, vienen en muchas formas diferentes y están presentes donde haya células por infectar. (Lea: Algunas precisiones que debe saber sobre el coronavirus SARS-CoV-2)

Recientemente, el investigador Mariano Esteban en el portal The Conversation también se hacía la misma pregunta, esta vez con ocasión del nuevo coronavirus que se originó en Wuhan (China) o SARS-CoV-2, como ha sido denominado.

Precisó que los virus son más pequeños que las bacterias y “se componen básicamente de material genético en forma de ácido ribonucleico (ARN) o desoxirribonucleico (ADN), junto con proteínas y, en algunos casos, envolturas lípídicas”.

En el caso del SARS-CoV-2, su material genético está compuesto por ARN, y así como cualquier otros virus, cuando entra en nuestro cuerpo, trata de atacar una célula. (Lea: Rompa los mitos sobre la forma de evitar el contagio por coronavirus)

Si nuestro sistema inmunológico reconoce el virus como un intruso, será destruido antes de que pueda entrar a una célula. Si no, comienza el proceso de infección, secuestrando nuestra maquinaria de replicación de la célula.

Luego de empezar a hacer muchas copias, los virus salen de la célula, destruyéndola e intentarán infectar muchas más células a menos que sean atacados por el sistema inmunológico. La infección también se esparce a otras personas.

El sistema inmunológico humano es increíblemente efectivo cuando se trata de encargarse de los invasores virales, y en muchos casos de gripa o influenza, destruye la infección. (Lea: La variante de un virus que amenaza a los bovinos)

La respuesta inmunológica genera lo que se conoce como inmunidad adquirida: el cuerpo «se acuerda» de los virus para poder destruirlos rápidamente si regresan, así como para hacernos resistentes a ellos en el futuro, como el sarampión.

Los científicos han usado este concepto para proteger a las personas contra los virus, al ‘engañar’ a nuestros sistemas inmunológicos para que reconozcan virus, sin que realmente estemos infectados, con lo que desarrollamos una resistencia efectiva.

¿Por qué es tan complicado atajar los virus?

Nuestro sistema inmunológico funciona al reconocer las proteínas en la superficie del virus. Pero en ciertos tipos de virus, estas proteínas cambian a medida que el virus muta, así que una vacuna desarrollada un año puede no funcionar el siguiente.

Además, los medicamentos no son tan efectivos. Los antibióticos matan a las bacterias al afectar sus paredes celulares. Pero la cobertura exterior de los virus, que se conoce como la envoltura vírica, es casi idéntica a las membranas de la célula huésped, por lo que son difíciles de rastrear.

Se han desarrollado algunos medicamentos antivirales, cuya labor consiste en afectar una parte del ciclo vital del virus. Algunas interfieren en el vínculo del virus a la célula, otras evitan que el material genético de los virus se incorpore en la célula huésped.

Por lo pronto, el Dr. Esteban y su equipo en el Centro Nacional de Biotecnologia (CNB-CSIC), trabajan en una vacuna contra el nuevo coronavirus, así como otros equipos en este centro y otras partes del mundo.