Recientemente una de las potencias petroleras en el mundo dio un duro golpe al dólar tras anunciar que no renovará el acuerdo que tenía con Estados Unidos desde 1974, para comercializar los barriles de crudo con esta divisa, y que dará paso a transar este commoditie con otras monedas; poniendo fin de esta forma a lo que muchos conocieron como la era del petrodólar.
Desde que sucedió esto, los análisis del mercado se han centrado en conocer los alcances que esto tendrá en el mundo económico, ya que para algunos se reduce la hegemonía que tenía la moneda estadounidense sobre sus competidores, mientras que otros señalan que sólo será una transición hacia el mundo de los activos digitales.
En esto lo primero que hay que tener en cuenta es que la finalización de este acuerdo podría tener varias consecuencias importantes, como una eventual debilidad del dólar frente a grandes competidores como China y Rusia (pese a las sanciones), además de un giro drástico en la geopolítica global.
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Así mismo, esta decisión de Arabia Saudita pudo haber sido impulsada por varios factores, incluido el deseo de diversificar sus transacciones económicas más allá del dólar estadounidense, el creciente resentimiento hacia la política estadounidense en la región y el deseo de aumentar su independencia económica.
En un reciente análisis, Edgar Jiménez, profesor de finanzas de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, explicó que la expiración de este acuerdo podría tener repercusiones significativas en la economía global, incluida la colombiana, ya que abre la puerta para que nuevos competidores ingresen al mercado petrolero.
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Así las cosas, en lo que tiene que ver con el mercado local, este experto sostuvo que hay que empezar por analizar que habrá un paso a paso hacia la desdolarización, que se afianza globalmente, y Colombia podría ver cambios en sus relaciones comerciales y financieras debido a esto, ya que depende de este sistema.
«La desdolarización es el proceso gradual de reducir la dependencia del dólar estadounidense en las transacciones comerciales. Para Colombia, esto puede significar una diversificación de las reservas internacionales y un mayor uso de otras monedas como el yuan chino y el euro europeo», dijo este docente.
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Para Jiménez, la diversificación monetaria podría beneficiar a Colombia en sus relaciones comerciales con países que están liderando el movimiento de desdolarización, como China y Rusia y “esto podría abrir nuevas oportunidades de comercio y cooperación financiera, beneficiando a sectores clave de la economía colombiana».
Este docente destacó que si se aprovecha esta marea, el país puede lograr una mayor estabilidad económica, puesto que “actualmente, las reservas internacionales de Colombia están mayoritariamente en dólares. Con la desdolarización podríamos empezar a ver una mayor inclusión de otras monedas, lo cual podría proporcionar mayor estabilidad y reducir la vulnerabilidad ante fluctuaciones del dólar».
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Mirando los cambios que se vienen desde otra óptica, el profesor de Finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano agregó que ante el contexto de la desdolarización en el panorama mundial, el bitcoin se destaca por su creciente importancia, ofreciendo a las economías una alternativa viable para diversificar inversiones y reducir la dependencia de monedas tradicionales.
«Su naturaleza descentralizada y su confianza en los mercados lo posicionan como una opción interesante para inversores colombianos», comentó Jiménez, quien fue claro en advertir que si bien el bitcoin no sustituirá al dólar de manera inmediata, no hay que pasar por alto que su adopción está en aumento.
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“El uso del bitcoin podría ofrecer ventajas en seguridad y eficiencia en las transacciones. El bitcoin permite transacciones seguras y rápidas sin la necesidad de intermediarios, lo cual puede ser especialmente útil en un entorno de desdolarización y cambios en el sistema financiero global», añadió Jiménez.
Con estos datos mencionados, Édgar Jiménez indicó que lo más importante es mantener la calma y estar informados, ya que todo será gradual y requerirá un análisis exhaustivo, sin caer en premuras que puedan llevar a la gente a un cambio de sus reservas o inversiones de manera abrupta. Además, concluyó, es importante diversificar y estar atentos a las oportunidades y desafíos que este nuevo escenario financiero presenta.