La mujer fue una de las que llevó por primera vez el viche al festival Petronio Álvarez.
Este viernes 15 de abril se conoció el fallecimiento de Yolanda Asprilla, maestra vichera reconocida por preservar y enseñar las bebidas ancestrales del Pacífico colombiano. La mujer, de más de 70 años, fue una de las primeras en llevar el viche al festival Petronio Álvarez.
La noticia de su muerte fue confirmada por el Gobierno Nacional. A través de la cuenta de Twitter del Ministerio de Cultura lamentaron el hecho. De igual forma, la Secretaría de Cultura de ese departamento se pronunció. La exgobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, también escribió en sus redes sociales sobre la maestra Asprilla: «Despedimos con tristeza a Yolanda Asprilla, vichera de tradición y portardora del conocimiento ancestral para la preparación del destilado, en Triana, Valle. Con ella aprendimos mucho de los secretos del pacífico, siempre estaremos agradecidos por su gentileza. Descanse en paz».
Desde sus 8 años, Yolanda Asprilla preparó viche. Aprendió de su abuela en un trapiche de la finca familiar donde creció. Tenía una voz fuerte y vestía de colores. «Con esas botellas que yo preparo han nacido muchos muchachitos», contó en una entrevista con EL TIEMPO en octubre del 2021.
Hacía referencia a la creencia en esta región del país de que las parejas que toman viche curao podría lograr tener hijos.
«A veces a la gente le parece muy caro lo que cuesta una botella. Lo que pasa es que no entiende que uno tiene la sabiduría sobre las hierbas que necesita para su mal», dijo en ese momento.
Estas creencias han sido heredadas por tradición oral desde hace varias generaciones. Solo las llamadas ‘maestras’, como Yolanda, son las que tienen el conocimiento y las habilidades para elaborar las bebidas a base de caña de azúcar y hierbas que cada familia ha usado durante años.
Una de las anécdotas que la maestra recordó en la conversación con este diario fue cuando una enfermera evangélica llegó hasta su casa en Triana, en Valle del Cauca, a preguntarle por lo que ella «daba» para que las mujeres queden embarazadas. «Y le llegó su muchachito», contó.
Yolanda Asprilla será recordada por muchos. Su legado en el Pacífico, sus palabras y saberes marcaron a varias familias y comunidades en la región.
fuente de la noticia: El tiempo