Redacción
CÓRDOBA
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Es el caso de Almazaras de la Subbética, que, desde 2019, tiene en marcha, junto a la Escuela Universitaria de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam), el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de la Subbética y la firma NoSoloSoftware, la iniciativa Blockchain.
El fundador de esta compañía tecnológica, Pedro Navajas, explicó a ABC que este sistema «permite el almacenamiento y distribución de la información de forma segura a través de la división de la misma en bloques que almacenan además su posición en la cadena, garantizando la inmutabilidad, la fiabilidad y la seguridad de los datos almacenados».
El también CEO de NoSoloSoftware resaltó que «esta tecnología nos ayuda a crear un entorno de confianza entre el cliente y los proveedores, ya que permite al consumidor conocer de primera mano y de forma inalterable la información sobre el alimento en cuestión de forma segura al ser conocedores del camino que ha llevado dicho alimento desde su origen, garantizando, de esta manera, la trazabilidad del mismo». Con ello se consigue que en cada botella se cuente el origen de las aceitunas desde que se recogen hasta que se envasan, todo ello de forma accesible para el cliente final.
Desde su punto de vista, «en los tiempos actuales en los que el consumidor está más preocupado que nunca por la calidad de los alimentos que consume, este proyecto consigue crear un ecosistema de confianza para el mismo». «El hecho de que los clientes tengan la seguridad de estar conociendo todo el recorrido del alimento que adquiere hace que Almazaras de la Subbética se posicione como un referente en la transparencia en el origen y la transformación de sus alimentos», agregó Navajas.
El proceso de almacenamiento
Este directivo señaló que el proceso de almacenamiento de dicha información se realiza de forma encriptada y descentralizada, «de forma que se aporta valor real al producto al cubrir todo el proceso de producción de aceite y se habilita la automatización de la recolección de información del proceso en las almazaras y posteriores agentes hasta el cliente».
No es la única iniciativa ligada a la innovación que está desarrollando la cooperativa de segundo grado con sede en Carcabuey. Desde 2020 trabajan junto con otras compañías como Acesur en el proyecto Healthy Oil con el que se pretende investigar distintos métodos para lograr la eliminación de sustancias nocivas en los aceites durante la fritura con el fin de que los alimentos que se consuman sean más saludables y con un mejor sabor.
Otra de las investigaciones en las que Almazaras de la Subbética está colaborando lleva por nombre Oilox y consiste en la obtención de un aceite de oliva virgen extra con calidad superior al contener un mayor nivel de un polifenol con un carácter más favorable para la salud humana. Para ello, se utilizarán drones durante el proceso de cultivo del olivar con el objetivo de determinar el momento idóneo de recolección para que el aceite presente su mayor nivel de excelencia. Asimismo, se presentan las mejores condiciones de envasado y de almacenaje.
