Redacción
Para las personas que llevaban máscaras faciales, la precisión media fue del 77%, en comparación con una media del 93% para los participantes no enmascarados. La peor tasa fue del 4% para los pasajeros enmascarados y del 11% para los no enmascarados, según los datos.
“En nuestro mundo perfecto funciona para el 100% de las personas el 100% del tiempo”, dijo Arun Vemury, director del Centro de Tecnología Biométrica y de Identidad sobre los resultados. Luego agregó que aún así, “los mejores algoritmos ahora mismo son definitivamente mejores que las mejores personas al mirar las caras”.
La ley exige al Departamento de Seguridad Nacional que desarrolle un sistema biométrico automatizado, es decir, uno que utilice las características físicas de una persona, como el patrón facial o las huellas dactilares, para identificar a los extranjeros que entran y salen del país. En base a los resultados, las organizaciones que necesitan utilizar la tecnología de reconocimiento facial podrían permitir que las personas se dejaran las máscaras puestas, reduciendo los riesgos para muchos viajeros y el personal de primera línea que trabaja en los aeropuertos, dijo Vemury. Los datos del Rally Biométrico 2020 eran preliminares, y se publicarán más en el futuro.
Por su parte, la compañía japonesa NEC, que desarrolla sistemas de reconocimiento facial, lanzó su propio sistema que puede identificar a las personas incluso cuando llevan máscaras y que funciona cuando se introduce en las partes de la cara que no están cubiertas, como los ojos, para verificar su identidad.
La verificación toma menos de un segundo, con una tasa de exactitud de más del 99,9%, dice NEC, según reseña la BBC. Vale la pena destacar que la Policía Metropolitana de Londres usa el Reconocimiento Facial en Vivo de NeoFace para comparar los rostros de una multitud con los de una lista de vigilancia. Entres los usuarios de esta tecnología están las aerolíneas Lufthansa y Swiss International Airlines.
Shinya Takashima, subdirector de la división de plataformas digitales de NEC, dijo a la agencia de noticias Reuters que la tecnología podría ayudar a la gente a evitar el contacto con las superficies en una serie de situaciones. Se había introducido porque “las necesidades crecían aún más debido a la situación del coronavirus”, añadió.
Antes de la pandemia, el mejor algoritmo biométrico tenía una tasa de fracaso del 5% para los que llevaban máscaras faciales, y la mayoría de los “algoritmos pre-COVID-19” no lograban identificar entre el 20% y el 50% de las imágenes, según un informe de julio del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología. En noviembre, el instituto mostró una gran mejora en la precisión desde que comenzó la pandemia. Otros identificadores biométricos no funcionarían tan bien en la era COVID-19, según Rank One Computing, una empresa de algoritmos biométricos. La impresión digital, por ejemplo, crea una oportunidad para la transmisión de enfermedades, dijo la firma, y la tecnología de reconocimiento del iris es difícil de adquirir en masa.
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