A pesar de que algunas líneas de transporte y servicios de micromovilidad cuentan con métodos de pago digitales, Anaya considera que no resuelven el conflicto a gran escala pues los usuarios deben adecuarse a cada método. La respuesta de fondo es entender que el ciudadano es una misma persona que interactúa con diferentes nodos, por ello, el objetivo de Parkimóvil es conectarlos mediante una plataforma que funcione como único canal de interacción y permita a las personas moverse con una sola ‘llave’, explica.
Ese canal contempla conectividad a través de parquímetros virtuales, accesos digitales a estacionamientos públicos y privados, edificios, fraccionamientos residenciales y transporte. Aplicar tecnología a estos rubros representa importantes ventajas para el tránsito, la seguridad y transparencia, ya que los sistemas inteligentes garantizan que la información es capturada y confiable, asegurando protección a las personas, los bienes, y que los procesos se cumplan correctamente.
Actualmente Parkimóvil opera en varios lugares del país, Puebla, Guadalajara, Zapopan, Durango, San Pedro Garza, entre otros; pero aunque este tipo de iniciativas existen desde tiempo atrás, la pandemia ha acelerado en gran medida su adopción. “Lo que antes parecía un lujo hoy se vuelve una cuestión de exigencia, lo estamos viendo en Querétaro donde a partir de la pandemia hemos conectado el transporte urbano con un método de pago 100% sin contacto”, comenta el CEO.
CEO Parkimóvil
De la misma manera, la empresa mexicana ha aplicado soluciones completamente digitales, como parquímetros virtuales en Guadalajara, o accesos touchless en diversos centros comerciales y estacionamientos, que demuestran el creciente interés por parte de los sectores público y privado.
“Sí notamos un cambio, principalmente porque los ciudadanos están pidiendo la adopción de este tipo de tecnologías, y esto sucederá mucho más rápido en los próximos años”, estima. Por último, destacó que si bien se requiere una infraestructura robusta para sostener una plataforma de este tipo, esto no debe implicar un aumento en los costos ya establecidos para el transporte o estacionamiento. “Antes se pensaba que estas tecnologías eran privativas, sólo para los grandes bancos o empresas con grandes capitales para invertir en ellas; pero hoy, es posible llevar esa automatización a todos los sectores sin
cobrar más por el servicio”.
“La principal ventaja de la tecnología es la capacidad que tiene para llegar a todos, se necesita que los empresarios tengan la intención de dar este tipo de soluciones a sus clientes, empleados o habitantes, pues seguramente serán ampliamente reconocidas y agradecidas”, reflexionó.
¿Qué esperan los ciudadanos del futuro urbano?
A pesar de que los efectos de la pandemia han sido en su mayoría negativos, ésta amplió la discusión sobre aquello que debe modificarse en los entornos urbanos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En este sentido, el Instituto de Investigación y Transformación Digital Capgemini publicó en julio de este año un informe en el que identifica dos factores decisivos para los residentes: sustentabilidad y tecnología.
El estudio efectuado a más de 10 mil personas de 10 países diferentes y 58 ciudades, reveló que 42% de los encuestados abandonaría su localidad debido a cuestiones ambientales. Mientras que más de la tercera parte estaría dispuesta a pagar por servicios digitales mejorados.
Del mismo modo, reconoció que las ciudades con iniciativas y soluciones inteligentes han logrado manejar de mejor manera la pandemia. Más de la mitad de los participantes (58%) percibe a las llamadas smart cities como sustentables y con mejor calidad en los servicios, lo que explica porque cerca del 36% aceptaría pagar más por una mejor vida urbana.
El reporte de Capgemini, develó también que el acceso a iniciativas basadas en la tecnología mejoran drásticamente la calidad de vida de las personas. En contraste, 40% de los encuestados aseguró que podría dejar su lugar de residencia en el futuro, debido a una variedad de puntos débiles que incluyen
frustraciones digitales.
No obstante, debido a que los datos son fundamentales para las smart cities, el manejo de los mismos es un tema delicado y con mucho peso para los citadinos, pues 63% considera que la privacidad de sus datos personales es más importante que las mejoras en los servicios, aún cuando del total, más del 50% opinó que las empresas BigTech eficientarán los procesos.
Por otra parte, sólo uno de cada diez funcionarios públicos se encuentra en etapas de diseño o adopción de propuestas digitales, y reconocen que éstas requieren la colaboración de los grupos de interés como gobiernos locales, empresas, instituciones académicas, fondos de capital de riesgo y la población.
A partir de los resultados obtenidos, Capgemini recomienda un enfoque en tres fases: en primer lugar, crear una visión orientada hacia la sostenibilidad y resiliencia como ejes principales; en segundo, empoderar a funcionarios para que actúen como empresarios y al mismo tiempo garanticen la protección y la confianza de los datos; y finalmente, construir una cultura de innovación y colaboración con ciudadanos y entidades externas.
Por: Daniela González
Este es un fragmento del artículo Resiliencia y transformación digital: hacia ciudades más inteligentes de la edición 122 https://inmobiliare.com/inmobiliare-122/