Así como habrá industrias que enfrentarán la peor crisis de su historia y estarán condenadas a desaparecer tras la pandemia del coronavirus, habrá otras, como las de la tecnología y la informática, que crecerán como la espuma en los próximas días, semanas y meses.
Gobiernos, empresas privadas e instituciones educativas, por mencionar algunos ejemplos, pusieron a trabajar horas extra a sus áreas de sistemas, contrataron aplicaciones y desarrollaron todo tipo de plataformas para trabajar desde casa, impartir clases en línea o ayudar a detectar a personas infectadas con el COVID-19.
Es el caso del gobierno de la Ciudad de México que, a diferencia del gobierno federal y los demás estados, implementó una aplicación mediante la cual los ciudadanos podrán saber qué hacer, qué no hacer, cuándo solicitar ayuda y a dónde acudir en casos relacionados con el patógeno que tiene de cabeza al mundo entero.
El sistema fue implementado por la Agencia Digital de Innovación Pública, que encabeza José Merino. Su objetivo: abrir un canal de comunicación con la ciudadanía.
Para usarlo, las personas deben enviar un mensaje de texto sin costo, desde su celular, con la palabra covid19 al número 51515. Recibirán un breve cuestionario sobre síntomas y factores de riesgo asociados con la enfermedad.
También podrán recibir notificaciones en forma gratuita sobre las medidas para prevenir y protegerse del virus, así como de las acciones del Gobierno de la Ciudad en la materia.
El servicio está disponible en la página: covid19.cdmx.gob.mx y por teléfono marcando a Locatel al 56 58 11 11.
En la presentación de la plataforma, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que el sistema fue utilizado por Corea del Sur durante la emergencia sanitaria. Con esta medida, la administración de la capital se colocó a la vanguardia; incluso hay quienes dicen que en la Secretaría de Salud federal la vieron con recelo porque: o no se les ocurrió a ellos o de plano les dijeron que no.
Sea como fuere, los chilangos cuentan con una herramienta muy valiosa que no sólo brinda orientación y asesoría, sino que a la postre servirá a las autoridades para detectar zonas con más casos, confirmados o sospechosos.
Habrá un mapeo más exacto de los contagios y, por consecuencia, permitirá montar operativos o cercos sanitarios en zonas específicas, ahora que se ha dicho que el pico de los contagios crecerá en las próximas semanas.
El de la CDMX es uno de los mejores ejemplos del uso de la tecnología para el bien común en México, pero hay otros casos un poco más extremos, como el de China, donde surgió la pandemia.
Allá, el gobierno implementó una herramienta de vigilancia para monitorear los celulares de las personas, hacer uso de cientos de millones de cámaras que reconocen la cara y obligar a las personas a verificar e informar sobre su temperatura corporal y condición médica.
Con eso, no sólo pueden ubicar a portadores sospechosos, sino también rastrear sus movimientos e identificar a cualquiera con quien hayan entrado en contacto. La APP de celulares también advierte a los ciudadanos sobre su proximidad a pacientes infectados.
En Israel, su primer ministro, Benjamin Netanyahu, autorizó a la Agencia de Seguridad Nacional a desplegar tecnología de vigilancia, normalmente reservada para combatir terroristas, para rastrear a pacientes con coronavirus.
De acuerdo con el historiador Yuval Noah Harari, en los últimos años, tanto los gobiernos como las corporaciones han utilizado tecnologías cada vez más sofisticadas para rastrear, monitorear y manipular a las personas. Sin embargo, si no tenemos cuidado, la epidemia podría marcar un hito importante en la historia de la vigilancia. ¿Será?
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: La computadora nació para resolver problemas que antes no existían.
POR ALFREDO GONZÁLEZ
ALFREDO.GONZALEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ALFREDOLEZ
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