Redacción
La pandemia de coronavirus lo cambió todo, incluso el modo en que las personas trabajan. Para muchas empresas, el teletrabajo se convirtió en la herramienta que les permite seguir funcionando en un contexto de emergencia sanitaria.
Para la industria tecnológica trabajar desde casa y con un régimen de horario flexible son beneficios muy expandidos desde antes de la pandemia, pero con la irrupción del COVID-19 cobraron aún más relevancia.
Según Búsquedas IT, firma especializada en atracción, retención y desarrollo de talentos en Ingeniería y Tecnología, la flexibilidad horaria (60%) y el home office (38%) son los beneficios a nivel de la empresa más valorados por los trabajadores del sector.El dato corresponde al informe “Tendencias en RR.HH. TICS 2020”, a cargo de Belén Amorós, senior recruiter en Búsquedas IT. “Este año, a raíz de la pandemia, las personas comenzaron a valorar más el trabajo remoto y la flexibilidad horaria al evaluar una propuesta laboral”, destaca el estudio.
Para su elaboración, el trabajo contó con la participación -a través de encuestas- de 437 colaboradores y 91 empresas de la industria tecnológica de Uruguay.
Ana Miguel, directora de Búsquedas IT, precisó que la preponderancia del teletrabajo y la flexibilidad horaria a los ojos del talento del sector tecnológico se acentuó en 2020 luego de que en los últimos dos o tres ya era “lo más demandado”.
Explicó que muchos trabajadores de la industria, desarrolladores sobre todo, comenzaron a trabajar desde Uruguay en forma directa -ya no solo a través de una compañía local- para empresas de EE.UU. y Europa, mercados amparados en otros husos horarios.
Desarrollo y retención
En la escala de expectativas de los trabajadores tecnológicos, tener posibilidades de capacitarse es otro punto prioritario. En línea con esto, las expectativas de crecimiento personal y el clima organizacional son los aspectos que los colaboradores más valoran al decidir su permanencia en la empresa, incluso más que el salario o cualquier contraprestación. “Los beneficios son fundamentales para atraer candidatos pero no necesariamente para que permanezcan en la empresa”, sostiene el estudio.
Según Miguel, las empresas de tecnología suelen enfocarse en el reclutamiento, pero les “queda poca energía para trabajar sobre la gestión” del talento. “Sería bueno que enfaticen en aquellos elementos que no son cuantificables como el ambiente laboral, las capacitaciones y los planes de carrera”, dijo.
El estudio muestra que la mayoría de las firmas tecnológicas (51%) no cuenta con ningún plan de carrera establecido. No obstante, respecto a 2019, creció un 12% el número de empresas que tienen un plan de carrera. Hoy, el 49% cuenta con un programa de desarrollo (formal o informal).
Entender qué motiva a las personas, qué les gusta hacer y cuál es el mejor entorno para que puedan rendir, son preguntas vitales que la alta dirección de la empresa debe analizar.
Miguel sostiene que para responder a estas interrogantes los líderes deben mostrar “cercanía y empatía” para comprender los diferentes intereses y expectativas de los colaboradores. La estrategia, agregó, debe basarse en lapsos más breves (por caso, planes de retención a seis meses y no a cinco años por lo dinámico del talento con el que trabajan las empresas) y diseñar beneficios más personalizados. La organización, concluyó Miguel, debe pasar de un régimen esquemático y rígido para adoptar un “modelo de startup: sui generis, flexible y artesanal”.
Su posicionamiento internacional como polo tecnológico, la vida tranquila y la estabilidad que ofrece a sus residentes, y las oportunidades laborales que brinda, colocan a Uruguay como un destino atractivo para muchos trabajadores tecnológicos extranjeros.
En 2020, el 60% de las empresas relevadas por Búsquedas IT incorporó personal extranjero. El dato representa un caída del 10% respecto al año anterior, “lo que puede atribuirse a las restricciones para viajar a causa de la pandemia”, aclara el estudio. Casi la mitad de esos ingresos llegaron desde Cuba (49%). Le siguieron los perfiles de Argentina (23%), Venezuela (20%) y Brasil (8%).
“El 85% de las empresas que han incorporado personal extranjero, tuvo una experiencia positiva”, destacó Búsquedas IT.
Ana Miguel, socia de la firma, detalló que los extranjeros que llegan son “perfiles extranjeros calificados”. Los profesionales cubanos y venezolanos destacan en tecnologías de back-end (Java, .Net), testing y análisis funcional, aunque a veces su nivel de inglés es bajo. En tanto, “los argentinos son más parecidos a los uruguayos”, remató.
