Tokio, 8 de agosto de 2024 – Un poderoso terremoto de magnitud 7,1 sacudió el sudoeste de Japón, generando pánico entre los habitantes y provocando una alerta de tsunami en las costas del Pacífico. El sismo, que tuvo lugar a las 16:43 hora local (7:43 GMT), se originó a una profundidad de 30 kilómetros frente a las costas de la prefectura de Miyazaki, en la isla meridional de Kyushu, según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Inicialmente, la magnitud del terremoto se reportó en 6,9, pero fue revisada posteriormente a 7,1. El temblor alcanzó una intensidad de 6 inferior en la escala sísmica japonesa de 7 niveles en la mitad este de Miyazaki, lo que indica un potencial destructivo considerable en la superficie. Otras áreas, como el resto de la provincia de Miyazaki y el este de la vecina Kagoshima, registraron una intensidad de 5 inferior.
La JMA activó una alerta de tsunami con previsiones de olas de hasta un metro de altura. A las 17:01 hora local (8:01 GMT), las primeras olas del tsunami fueron detectadas en el puerto de la ciudad de Nichinan, alcanzando una altura de 20 centímetros. Posteriormente, se registraron olas de 10 cm en el puerto de Hyuga y de medio metro en el de Miyazaki.
Los operadores de las centrales nucleares en la región, como las de Sendai en Kagoshima y Ikata en la prefectura de Ehime, realizaron revisiones exhaustivas de los reactores, sin que se hayan informado de anomalías hasta el momento.
Aunque Japón es un país acostumbrado a la actividad sísmica y cuenta con infraestructuras diseñadas para resistir terremotos y tsunamis, el impacto del sismo se sintió ampliamente. En el aeropuerto de Miyazaki, el terremoto provocó la rotura de cristales de algunas ventanas y la suspensión temporal del servicio mientras se revisa la pista. Sin embargo, no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas en el sudoeste de Japón.
Inmediatamente después del sismo, comenzaron a circular en redes sociales impactantes videos que muestran el caos vivido durante el temblor. En uno de los videos, grabado en un centro comercial, se observa cómo las vitrinas y la ropa en los almacenes se sacuden violentamente, evidenciando la fuerza del terremoto. Estos videos rápidamente se hicieron virales, reflejando el pánico y la sorpresa de los residentes ante el inesperado movimiento telúrico.
Japón, ubicado en una de las zonas más sísmicamente activas del mundo, ha desarrollado una infraestructura robusta para enfrentar terremotos y tsunamis. A pesar de esto, cada sismo de gran magnitud representa un recordatorio constante de la vulnerabilidad ante los fenómenos naturales. Las autoridades continúan monitoreando la situación y mantienen la alerta hasta asegurarse de que no haya más amenazas para la población.
