Redacción
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Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
George Jetson (Súper Sónico de la caricatura ‘Los Supersónicos’) nos mintió. Y lo estoy criticando.
No sé ustedes, pero 2021 no es lo que esperaba. ¿Dónde están todos los coches voladores? ¿No se suponía que ahora todos tendríamos perros que hablan?
Lo que sea que haya imaginado, no eran reuniones de Zoom en pantalones de pijama o Margaritas los lunes, martes, miércoles y jueves.
La mayoría de nosotros nos imaginamos este año de manera diferente. Pensamos que 2021 estaría salpicado de polvo de hadas y la vida volvería a su órbita natural. Lamentablemente, eso no sucedió.
Todavía tenemos algunos elementos de normalidad. Después de todo, yo organizo una noche de juegos todos los viernes. Pero, ¿alguna vez has intentado jugar al Twister con cubrebocas y protectores faciales? No es fácil distanciarse socialmente y poner el pie derecho en el círculo verde.
Si ya estás cansado del 2021, no estás solo. Se supone que trabajar desde casa nunca debería sentirse como una sentencia de por vida. Pero tengo buenas noticias. El mundo de Zoom no tiene por qué ser aburrido y sin vida. Las reuniones en línea pueden ser comunidades vibrantes que te ofrecen valor a ti y a tus empleados.
¿Quieres darle vida a tu próxima videollamada? ¡Bien por ti! Comencemos el viaje con estos tres consejos.
1. Conéctate contigo mismo antes de liderar tu equipo
Yo era la última persona a la que te encontrabas haciendo un perro boca abajo, bebiendo un Matcha latte o dándose tiempo para oler las rosas. Ahora, no puedo funcionar sin tomarme un momento para respirar, centrarme o hacer tiempo para la introspección.
Antes de la actual crisis de salud, no entendía la necesidad de controlar mi estado emocional. No estaba sin emociones. Pero, no veía el propósito de conectar con mis sentimientos. Después de todo, soy una ejecutiva de Jersey, una neoyorquina de corazón y una ENTJ en esencia (es decir, ‘extrovertida, intuitiva, pensativa y juiciosa’, por sus siglas en inglés).
Corrí por caminos subterráneos, empujé a la gente fuera del camino y me apresuré hacia la cima. No me malinterpretes, no era tan mala. Pero entiendes mi punto.
Cuando consideraba los pros y los contras de la meditación, llevar un diario o los retiros de yoga, siempre llegaba a la misma pregunta: «¿Vale la pena dedicarle tiempo?». Después de este año, mi rotunda respuesta a esta pregunta fue un absoluto ¡SÍ!
El pasado mes de marzo cambió mi plan de negocios y mi forma de pensar. Sabía que para ser el líder que necesitaba ser, necesitaba ser consciente de mí misma. En muchos sentidos, necesitaba bajarme de la cinta de correr, llorar el 2020 y descubrir cómo avanzar bien.
No quería apresurarme durante el año y quedar agotada. Entonces, me concentré todos los días con meditación guiada, respiración profunda y caminatas cortas.
Imagen: Jared Rice vía Unsplash.
Cuando abracé estos momentos de introspección, me llenó como persona. No tenía que liderar mi equipo ni tener todas las respuestas. Podría descansar en las preguntas sin tener que buscar soluciones.
Cuando te tomas el tiempo para conectarte e invertir en ti mismo como persona, aportas lo mejor de ti a tu negocio. No es suficiente ser el mejor líder empresarial si te estás quedando sin combustible. Tú y tu personalidad son las que hacen que tu organización prospere.
Recuerda, tu organización no tiene éxito debido a su título. Tú hiciste que sucediera. Si no te cuidas a ti mismo, no podrás ocuparte de tu negocio. Pero si te tomas el tiempo para respirar, liderarás tu empresa sin agotarte.
Si quieres ser más productivo, debes estar dispuesto a estar presente contigo mismo. Sal a caminar, haz una pose de yoga o escribe tus pensamientos en un diario. Descubre cómo liberarte del estrés y centrarte para poder liderar desde el bienestar.
2. Tómate dos minutos de silencio al inicio de cada reunión
Una vez que hayas creado un espacio para tu introspección, haz espacio para que tu equipo se concentre en su bienestar.
Tomarse el tiempo para respirar te da la libertad de ser más productivo. Cuando creas un espacio de silencio, permites que tu empresa trabaje desde un lugar de salud personal, no un ajetreo loco.
No todo el mundo tiene el mismo espacio de trabajo. Entonces, cuando tu equipo muestre una sonrisa forzada en su reunión matutina de Zoom, piensa en las luchas específicas que enfrentó cada persona antes de estar lista para la cámara.
Cada persona en tu pantalla tiene una historia. Y su esfuerzo debe contar tanto como su productividad.
Innumerables personas están tratando de equilibrar la vida, el trabajo y los niños mientras se ajustan a los constantes giros.
Incluso antes de esta crisis de salud actual, los hogares multigeneracionales estaban en aumento. Piensa en cuántos de tus empleados están enseñando a sus hijos y coordinando las citas médicas para sus padres.
No todo el mundo vive con el mismo privilegio.
Cuando te tomas dos minutos antes de cada reunión, le das a tus empleados la capacidad de respirar, bajarse de la rueda de hámster y desviar la atención de su realidad a tu negocio.
Cuando tu equipo puede redirigir sus pensamientos, eso les da la oportunidad de concentrarse y no realizar múltiples tareas. Centrarse en el presente beneficia tu bienestar y a tu empresa. El enfoque singular aumenta la productividad y la creatividad.
3. Pide a tu equipo que comparta sus frustraciones y ofrezca retroalimentación
Trabajar desde casa ya no es un tema de conversación de los millennials en torno al abrevadero, es la realidad en la que vivimos día tras día.
En nombre de mi generación, lamento que hayamos impulsado esta opción. Nunca pensamos que el home office se convertiría en la única opción.
Extraño las donas rancias y el café quemado. Incluso extraño el viaje de una hora y los conductores que solían darme un saludo estilo Nueva York y me cortaban. El lugar de trabajo anterior era ruidoso, desagradable e incluso agotador. Pero, no había nada como ser una voz entre muchas.
Millones de empleados hacen eco del mismo sentimiento. Extrañan la interacción, la comunidad y el sentido de pertenencia. Las corporaciones se están esforzando extra y dando vueltas.
Pero, por mucho que las empresas hayan trabajado para crear entornos de entretenimiento durante la pandemia, la mayoría todavía no tiene idea de cómo hacer que las personas se sientan como si pertenecieran sin estar en el mismo edificio.
Imagen Vía Depositphotos.com
Permitir que tu equipo comparta sus frustraciones te brinda la oportunidad de trabajar con soluciones. Cuando sepas lo que están pensando, puedes crear oportunidades específicas.
Supón que la mayoría de tus empleados tienen dificultades para adaptarse a la tecnología. En ese caso, puedes programar un tiempo para trabajar con ellos individualmente o invertir en un curso en línea que los guíe a través del proceso.
Independientemente de la necesidad, cuando te tomas el tiempo para escuchar, puedes reaccionar de manera adecuada y beneficiar a tu equipo.
Entonces, si estás buscando formas de crear respuestas, comienza con preguntas. Pídele a tu equipo que exprese sus frustraciones, que te envíe un correo electrónico en privado o que complete una encuesta anónima.
Una vez que sepas de dónde vienen tus empleados, sabrás a dónde guiarlos. Si estás dispuesto a invertir en ti mismo, fomentar un entorno social relajado e invitar a tu equipo a compartir sus frustraciones, podrás crear una comunidad en línea vibrante: crearás un espacio de pertenencia fuera de un edificio.
