Si bien en varios escenarios, los datos han demostrado que ha habido una sobrecarga de tareas domésticas por cuenta de la pandemia para las mujeres, una nueva entrega del Dane demuestra que a ellas les queda cada vez menos tiempo para dedicarle a los trabajos remunerados.
De acuerdo con la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (Enut), que revisa la situación de las mujeres y los hombres con respecto al trabajo remunerado y el que no lo es, en el periodo enero a abril de 2021, 28,9 % de las mujeres le puede dedicar tiempo a empleos pagos, mientras que ese dato sube a 52,6 % para el caso de los hombres.
(Vea: Las mujeres gastan casi 8 horas en tareas domésticas no pagas).
Eso quiere decir, en otras palabras, que alrededor de 3 de cada 10 mujeres tiene tiempo para el trabajo remunerado, mientras que 9 de cada 10 mujeres, o el 90,8%, le dedica tiempo a trabajos domésticos no remunerados.
Y a eso se le suma que, según el Dane, las mujeres dedican al día 7 horas y 55 minutos a trabajos domésticos no pagos, mientras que los hombres solo dedican 3 horas y 10 minutos.
Ese panorama, que responde a los primeros cuatro meses de este año, también ha significado un deterioro para ellas frente al mismo periodo del 2017. Según el departamento estadístico, mientras el 33,8 % de las mujeres dedicaba tiempo a un empleo pago entre enero y abril de 2017, ese dato bajó a 28,9% para este año.
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del Dane, también se vio un aumento de una hora en las horas que las mujeres dedican a trabajos como cuidar a otros, limpiar o cocinar y por los que no reciben ninguna remuneración. Y ese incremento va en detrimento con el tiempo que las mujeres pueden dedicar a otras actividades, como estudiar, la cultura o para propósitos personales.
(Vea: Análisis: cómo está el país en pobreza, desigualdad, equidad de género).
Por otro lado, entre enero y abril de 2021 el cuidado pasivo (estar pendiente) registró el mayor tiempo promedio diario dedicado por participante. Las mujeres dedicaron 10 horas y 56 minutos a esa tarea, frente a 6 horas y 52 minutos en los hombres. Y con respecto a las actividades de voluntariado, en promedio las mujeres dedicaron al día 3 horas y 38 minutos mientras que los hombres destinaron 2 horas y 49 minutos. En el suministro de alimentos, las mujeres destinaron en promedio 2 horas y 8 minutos al día, tiempo que en hombres fue 1 hora y 2 minutos.
(Vea: El proyecto de vivienda que prioriza a las madres cabeza de familia).
Precisamente, en la encuesta, el Dane le preguntó a las mujeres sobre si sentían que había una sobrecarga en ese tipo de actividades no pagas en los primeros cuatro meses de 2021 y el 84,9 % sostuvo que hizo lo que le correspondía con respecto a las tareas domésticas y de cuidado en el hogar, el 9,3 % dijo que hacía más de lo que le correspondía, y el 5,8 % manifestó que hizo menos de lo que le correspondía. En los hombres, dichas proporciones fueron 84,1 %, 3,0 % y 12,9 %, respectivamente.
¿Y LA RECUPERACIÓN?
Uno de los aspectos que llaman la atención de estos datos es que debido a que las mujeres tienen menos tiempo para emplearse, deciden salir del mercado laboral o dejar de buscar trabajo, a la vez que tienen menos oportunidades para acceder a un trabajo por sus condiciones.
Según detalló Oviedo, “lo que nosotros estamos viendo es una evidencia que confirma que ese mayor tiempo de dedicación al trabajo doméstico no remunerado ha afectado significativamente la participación en empleos pagos. Por consiguiente, una mayor prevalencia de la inactividad económica y al mismo tiempo una menor oportunidad de recuperar sus puestos de trabajo”.
Incluso, el panorama es aún más preocupante para las mujeres que tienen hijos en su hogar, pues las horas de tareas domésticas se incrementan. “Mientras que las madres, el 38,7 % dedicaba tiempo al trabajo remunerado en 2017, ahora lo estamos viendo solo al 32,5 %. Eso significa una caída de casi 6 puntos porcentuales que están dejando de trabajar por tener a los niños en su casa”, apuntó Oviedo.
Y es que, precisamente, si se revisan los datos del mercado laboral se ve que el 51 % de las mujeres está inactiva (sin buscar trabajo), y el 61,3 % de ellas estaba dedicada a oficios del hogar. Eso contrasta con que el 28,2 % de los hombres está en esa condición y el 52,1 % de ellos estaba estudiando.
Por otro lado, la tasa de desempleo para ellas sigue siendo más alta que el total nacional y la recuperación frente a las pérdidas de empleo que se vieron en los meses más duros para la pandemia, todavía no logra llegar a los niveles previos a la crisis.
(Vea: Cerveza Águila reinventó a sus ‘Chicas Águila’: ahora son futbolistas).
LOS ROLES DE GÉNERO
En cuanto a los roles de género, el 75,7 % de las personas dijo estar muy de
acuerdo con la afirmación: “una madre que trabaja fuera de su casa es tan buena madre como una que solo trabaja en su casa”, y el 68,2 % manifestó estar muy de acuerdo con: “las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres para salir a diver- tirse”.
(Vea: Cerrar la brecha Stem entre hombres y mujeres, objetivo de Microsoft).
En el mismo sentido, el 49,6 % dijo estar muy de acuerdo con la afirmación: “Las mujeres son mejores para el trabajo doméstico que los hombres”.
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