Tal vez la letra de la canción que le compuso su compatriota Rodrigo, ya fallecido, pueda resumir a la perfección lo que fue la carrera del jugador más grande que parió la Argentina en toda su historia: Diego Armando Maradona Franco.
El ‘Diego’, el amado y odiado, el que ‘descosió’ la pelota con una zurda de oro y derrochó magia por cuanto césped pisó, cosechó en sus más de dos décadas de carrera futbolística un sinfín de logros.
Entre ellos el sueño de todo quien se considere un amante del balompié: La Copa del Mundo, la de México 1986, cuando muy pocos apostaban por el combinado de Carlos Salvador Bilardo. El que pudo cumplir su cábala’ de hacer las ‘balijas’ para volver a casa con el trofeo.
Y lo hizo dejando en el camino a rivales de peso, como Inglaterra y Alemania, en una campaña que, tras siete partidos, llevó la gloria a un país devastado por la guerra de las Malvinas (1982) y el fin de la dictadura, y que vio en el fútbol una especie de desahogo a su desgracia.
Y que pese a que el destino y el fútbol le negaron probar de nuevo las mieles del éxito, en aquella definición de 1990 ante los ‘Teutones’, polémica por demás, Maradona ya se había convertido en leyenda. Esa que traspasó la dimensión del tiempo y el espacio, gracias a su espíritu inmortal.
Del amor eterno al sueño europeo
Desde pequeño, su corazón fue ‘Azul y Oro’. Boca Juniors, el equipo más popular de la Argentina, fue el que más amó en vida, y con el que tuvo dos épocas, una de cal y otra de arena. En la primera de ellas, de apenas un año, logró el campeonato argentino de 1981, en una definición dramática ante Ferrocarril Oeste, siendo determinante.
Y en la segunda cumplió su deseo de retirarse con la casaca sagrada, ya por 1997.
De la mano de Silvio Marzolini, el ‘10’ hizo realidad su sueño de ‘Pibe’, y esto le valió para que el poderoso F.C. Barcelona de España fijara su mirada en su talento y decidiera ficharlo. Su tiempo en la ‘Ciudad Condal’ fue corto, pero también exitoso: Ganó tres trofeos, entre ellos la Copa del Rey de 1983.
Ídolo napolitano
Tras un breve paso por el F.C. Barcelona de España, el crack fichó en 1984 por el entonces desconocido Nápoli de Italia, por ese entonces el nuevo rico del balompié europeo. Y los 1.200 millones de pesetas que pagaron por su pase, más de 7,5 millones de dólares de la época, se devolvieron con creces.
Dos títulos de Serie A, una Supercopa de Italia, una Copa Italia y una Copa de la UEFA hicieron a este club del sur del territorio lombardo un referente a nivel continental, y a Maradona el ídolo de todo un pueblo. Es tal el amor que le profesan los ‘Tiffosi’ del conjunto ‘Celeste’ que pidieron que su casaca fuera retirada, deseo al que accedió la dirigencia.
“Crecí escuchando las historias de mi familia sobre tus hazañas, viendo y revisando tus interminables juegos. Fuiste el mejor jugador de la historia, fuiste nuestro Diego”, expresó el delantero Lorenzo Insigne tras conocer la muerte de su ídolo más grande. No exagera. Fue tan propio como nunca antes un pueblo lo contó entre los suyos.
Los títulos de Maradona
En clubes:
Boca Juniors – Argentina
- Campeonato Argentino 1981
Barcelona – España
- Copa del Rey 1982- 1983
- Copa de la Liga 1983
- Supercopa de España 1983
Nápoli – Italia
- Serie A 1986-1987
- Copa Italia 1986-1987
- Serie A 1989-1990
- Copa de la UEFA 1988-1989
- Supercopa de Italia 1990
Con la Selección:
- Copa del Mundo Sub-20 1979
- Copa del Mundo 1986
- Copa Artemio Franchi 1993
Mario Alejandro Rodríguez – El Periódico Deportivo