El Inpec confirmó la muerte de al menos 51 internos y decenas de heridos.
La Procuraduría General de la Nación informó que la delegada para la defensa de los Derechos Humanos y la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales se trasladó a Tulúa para atender la crisis carcelaria que se desató tras el incendio en la cárcel local, en el que fallecieron al menos 51 internos y otras 30 personas resultaron heridas, seis integrantes de la guardia.
La Procuraduría iniciará las primeras actuaciones para determinar si abre o no algún de investigación disciplinaria por los hechos,por eso informaron que “actuarán de manera conjunta con Regional Valle y Provincial Buga”.
A través de su cuenta de Twitter, la Procuraduría pidió a “los servicios de salud del municipio garantizar la oportuna atención a los heridos en el incendio”.
“La Procuraduría se solidariza con las víctimas que dejó incendio en la cárcel de Tuluá, resalta el trabajo que adelanta el cuerpo de bomberos para controlar la situación y hace un llamado a las autoridades para garantizar los #DDHH de las personas privadas de la libertad”, dice uno de los trinos.
Los hechos sucedieron en la madrugada de este 28 de junio cuando los internos iniciaron un motín y prendieron fuego a los colchones, según el director del Inpec, Tito Castellanos, quien señaló que no dimensionaron lo que podría suceder.
Castellanos precisó que en la cárcel y el pabellón donde ocurrieron los hechos hay sobrepoblación pero no hacinamiento, ya que “la cárcel tiene una capacidad total de 1.267 privados de la libertad (y) la sobrepoblación es del 17 %: para que haya hacinamiento debe haber una sobrepoblación del 20 %”.
Estos hechos recuerdan lo ocurrido en la cárcel Modelo en Bogotá cuando, el 21 de marzo del 2020 en medio de unas protestas por parte de los reclusos quienes pedían medidas de protección por el coronavirus, murieron por lo menos 24 internos y unas cien personas quedaron heridas.
fuente de la noticia : RCN Radio