Redacción
La ortodoncia es ante todo una disciplina sanitaria, cuyo principal objetivo es mejorar la salud y funcionalidad de la boca, “pero la realidad es que la mayoría de los pacientes que la solicitan lo hacen, principalmente, por una motivación estética”, comenta Juan Carlos Pérez Varela. Por ello, está en continuo avance para ofrecer novedosas alternativas y que los tratamientos sean más cortos, cómodos y estéticos.
“Hoy en día, la mayor parte de los esfuerzos en investigación van destinados a acortar los tiempos de tratamiento con aparatología lo más estética posible”, aclara el Doctor Pérez Varela, que es también presidente de la SEDO, y para ello “es fundamental la tecnología 3D para la toma de registros y en mejoras diagnósticas y en la planificación de tratamiento”.
Las Clínicas de Ortodoncia Pérez Varela de Ourense y Santiago tienen varios escáneres intraorales, con los que se realiza el estudio inicial de cada caso, ya que su inmediatez y el realismo del 3D facilita la explicación del diagnóstico y de las distintas posibilidades de tratamiento a los pacientes, “pero, además, permite que los pacientes puedan comprender mejor cuál es su situación y en qué va a consistir el tratamiento. También elimina las pequeñas molestias e incomodidades propias de los modelos tradicionales de yeso”, añade, uno de los pocos ortodoncistas españoles en tener todas las acreditaciones de excelencia clínica tanto nacionales como internacionales.
También cuentan con un escáner craneofacial que proporciona datos de imágenes anatómicas de gran definición, permitiendo ver todas las estructuras del cráneo y del rostro. Esta tecnología, junto con un moderno software especializado, resulta de mucha utilidad en la planificación digital de la cirugía ortognática, un campo en el que su equipo es una referencia internacional.
Según Juan Carlos Pérez, “es fundamental estudiar pormenorizadamente los casos antes de decidir exactamente qué procedimiento y técnicas ortodóncicas son las óptimas para conseguir los niveles de excelencia a los que el equipo de la clínica aspira al afrontar cada uno de los tratamientos”. Así, “la tecnología 3D presente en la clínica permite calcular con más precisión la posición de huesos y dientes en relación al rostro del paciente, así como los ángulos entre las diferentes estructuras de la cabeza. Estos avances técnicos ayudan a visualizar más exactamente qué es lo más conveniente para lograr el objetivo del tratamiento”.
Alternativas de tratamiento. “La demanda de Ortodoncia invisible y estética ha ido en aumento, y, posiblemente aún lo hará más. Esto tiene mucho que ver con el hecho de que cada vez más adultos se someten a un tratamiento de ortodoncia. Cerca de un 50 % de nuestros pacientes son ya mayores. Muchos de ellos quieren hacerlo con absoluta discreción, por eso las ortodoncias linguales, los alineadores transparentes y los brackets cerámicos han ido ganando protagonismo”, reflexiona el doctor Pérez Varela.
A día de hoy, existen cuatro tipos: los brackets metálicos o convencionales; la ortodoncia estética, sistema fijo con brackets blancos o transparentes que se igualan al tono del diente; alineadores transparentes, alineadores extraíbles muy discretos que se retiran para comer, beber o cepillarse; y la novedosa ortodoncia lingual o invisible, en la que los brackets se colocan en la cara interna de los dientes y por ello son imperceptibles para los demás. “La cara externa de los dientes es lisa, por lo que los brackets se pueden colocar directamente sobre su superficie. Sin embargo, la cara interna es irregular, lo que hace necesario fabricar uno personalizado para cada diente”, analiza. “Así, tanto la base como el cuerpo de cada uno se adapta a la anatomía dental del paciente. La ventaja es que el sistema es tan individualizado que maximiza el área de adhesión, garantizando la máxima precisión y confort para cada paciente, quien obtiene unos resultados predecibles y eficaces”. Todas estas características resultan ideales, asegura, para los adultos con reticencias a usar aparatos visibles.
Aunque en muchos casos se apuesta por los brackets metálicos (y hasta se atreven a jugar con el color de las gomas), aumentan los casos en los que los más jóvenes optan por los estéticos y los transparentes. Además de la discreción, una de sus ventajas, es la higiene, ya que se retiran para comer y lavarse los dientes.
