ANKARA, Turquía (AP) — Los equipos de extinción de incendios luchan el jueves por tercer día contra incendios forestales impulsados por el viento que ennegrecieron una franja de bosque de pinos cerca de un popular centro turístico en el suroeste de Turquía y obligaron a decenas de personas a abandonar sus hogares.
Más de 2.500 bomberos, ayudados por aviones y helicópteros que lanzan agua, se desplegaron para combatir las llamas que estallaron el martes en la región de Bordubet, cerca de Marmaris, en la costa del mar Egeo. El fuego se extendió rápidamente, avivado por los vientos.
Las autoridades han evacuado a más de 150 personas del área como medida de precaución, dijo a los periodistas el miércoles por la noche el ministro de silvicultura de Turquía, Vahit Kirisci.
Los incendios, que estallaron un año después de los peores incendios forestales en la historia de Turquía, ardían en dos lugares de la región de Bordubet, dijo.
“No está fuera de control, pero aún no podemos decir que esté bajo control”, dijo.
Un total de 27 helicópteros que lanzan agua, 14 aviones y 2.600 efectivos participaron en los esfuerzos para controlar las llamas, dijo el ministro.
Los fiscales estaban investigando qué provocó el incendio, incluida la posibilidad de un incendio provocado.
Condiciones de sequía prolongada en varios países mediterráneos, una ola de calor la semana pasada que llegó al norte de Alemania y los altos costos de combustible para los aviones necesarios para combatir los incendios forestales han aumentado las preocupaciones en toda Europa este verano.
El verano pasado, las llamas alimentadas por fuertes vientos y temperaturas abrasadoras arrasaron los bosques en las regiones del Mediterráneo y el Egeo de Turquía, incluida Marmaris. Los incendios forestales, que mataron al menos a ocho personas e innumerables animales, fueron descritos como los peores en la historia de Turquía.
Los pueblos y centros turísticos tuvieron que ser evacuados, y algunas personas huyeron a las playas para ser rescatadas por mar. Los incendios forestales también amenazaron dos centrales eléctricas de carbón.
El gobierno de Erdogan fue criticado por su respuesta y preparación inadecuadas para combatir incendios forestales a gran escala, incluida la falta de aviones de extinción de incendios modernos.