Mike Tyson supo ser el boxeador más temido del mundo durante sus primeros años como profesional y el dueño de los golpes más potentes dentro del cuadrilátero. A pesar de que ya han pasado más de 20 años de aquellos momentos de gloria, el estadounidense se siente en forma para volver a la actividad y desde hace algunos meses que se prepara para eso.
El ex campeón mundial de los pesos pesados anunció a comienzos de mayo que regresaría: “Quiero ir al gimnasio y ponerme en forma para poder boxear en tres o cuatro asaltos para organizaciones benéficas y cosas así”. El objetivo es realizar algún combate de exhibición para también demostrarse a sí mismo que está en buen estado físico y mental: “Me siento imparable ahora. Los Dioses de la guerra me han despertado. Han encendido mi ego y quieren que vuelva a la guerra… siento que soy joven otra vez”, dijo en un video que publicó en sus redes por aquellos días.
Sin embargo, aún no ha encontrado un rival que se anime a enfrentarlo bajo las condiciones que él pretende. Evander Holyfield estuvo cerca de acordar, pero él pretendía que fuera un combate amistoso, sin ganador ni perdedor, algo que Iron Mike rechazó rotundamente.
“Realmente no quería volver al ring porque siempre decía que cuando me detuviera, me detendría. No estoy buscando nocauts y no voy a más de tres rounds de tres minutos”, explicó Holyfield al periódico británico The Sun, a finales de mayo, justo antes de dar por terminadas las charlas con su ex colega y rival.
Desde entonces han salido varias voces a advertir los riesgos a los que se está exponiendo Tyson con su intención de volver a pelear a los 54 años. Uno de ellos fue Bob Arum, promotor del campeón actual Tyson Fury, a quien tentaron desde el entorno del ex púgil estadounidense. “Se trata de algo grave, no voy a participar en algo que podría ser realmente mortal”, señaló en diálogo con Sky Sports durante una entrevista en junio. “Mike Tyson era un gran luchador, ahora tiene más de 50 años. No va y pelea realmente en serio contra un tipo que está en la cima de su carrera en sus 30 años. Eso no está bien y nadie debería alentarlo”, insistió en un tono preocupado.
Pero a pesar de quienes le piden al norteamericano que desista, éste sigue entrenando y publicando videos de su preparación. Los clips que comparte en las redes sociales son realmente admirables para alguien de su edad, y lo increíble es que al ser comparados con los archivos de su juventud, las diferencias no parecen ser tantas.
Los movimientos que Tyson tenía a los 20 años, cuando ya era campeón mundial de los pesos pesados, parece aún recordarlos, pese al paso del tiempo. Si bien en los videos de las prácticas que datan de la década del 80 y 90 se lo ve más ágil, más rápido y con más reflejos, en los de la actualidad esas características siguen vigente, aunque puede que los trucos de cámara y edición ayuden a confundir a los usuarios. Además, se desconoce la duración de los trabajos que realiza hoy en día, que se supone que son mucho más cortos que los viejos turnos de ejercitación.
El ex púgil de 54 años obtuvo su primer título mundial en 1986, cuando apenas tenía 20 años (récord vigente hasta la actualidad), al vencer a Trevor Berbick por nocaut técnico, desde entonces hilvanó una serie de triunfos impactantes, la mayoría por nocaut, que lo llevó a ser tildado como un “animal” y que derivó en el apodo Iron Mike (Mike de acero). La última vez que peleó como profesional fue en junio de 2005, cuando perdió por nocaut técnico ante el irlandés Kevin McBride en Washington DC. Su récord final fue de 56 peleas, 50 triunfos y 44 de ellos por la vía rápida.
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