La Unión Europea (UE) ha solicitado celebrar consultas con Colombia en el marco del procedimiento de solución de diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al respecto de los derechos antidumping impuestos a las importaciones de papas fritas congeladas procedentes de Bélgica, los Países Bajos y Alemania.
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La solicitud se distribuyó a los miembros de la OMC ayer, 20 de noviembre.
La UE alega que las medidas impugnadas son incompatibles con numerosas disposiciones del Acuerdo Antidumping y del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.
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Son cinco medidas las que la UE desearía abordar en las consulta: la resolución del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo número 191, del 1º de noviembre de 2017; la resolución de la cartera número 257, de 9 de noviembre de 2018; las respuestas a las observaciones sobre los hechos esenciales en la investigación del dumping; el informe técnico definitivo, en su versión pública por la investigación de la supuesta existencia de dumping, y la resolución número 093, de 13 de mayo de 2019, también el ministerio comercial, en la que se abordan unas solicitudes de examen administrativo.
En este sentido, cabe explicar que la solicitud de celebración de consultas anunciado ayer es el inicio formal de una diferencia en la OMC. Lo que sigue en el proceso es que se le da a las partes la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin llegar al litigio.
Pasados 60 días, si las consultas no han permitido resolver la diferencia, el reclamante puede pedir que la resuelva un grupo especial.
“A pesar de las numerosas intervenciones con Colombia para levantar las medidas injustificadas, no hemos recibido una respuesta satisfactoria”, explicó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström al llevar al país ante la OMC.
La disputa inició cuando el gobierno colombiano abrió una investigación en agosto de 2017 sobre las importaciones de papas congeladas procedentes de Bélgica, Alemania y Países Bajos, un procedimiento que concluyó en noviembre de 2018 con la imposición de derechos de antidumping por dos años.
Bruselas estima que estos aranceles adicionales, que están entre el 3% y el 8%, son incompatibles con el derecho de la OMC, y que también afectan a “casi el 85%” de las exportaciones de la Unión Europea de papas fritas congeladas a Colombia, “por un valor superior a los 19 millones de euros al año”.